Es así y es la razón de que este blog reciba este nombre: Apodérate, hazlo tuyo, date cuenta que el poder, el auténtico poder, está en tus (nuestras) manos...
En la calle la gente se da cuenta que no está sola, que hay más que piensan como uno mismo y se alientan unos a otros hasta atreverse con lo más difícil, arriesgan la vida por sus convicciones.
PROGRAMACIÓN TV-3 descubre la venta de niños en España en los años 60 y 70 En el documental 'Torneu-me el meu fill!' hablan mujeres a las que les robaron hijos El estigma de ser madre soltera durante el franquismo facilitó el lucrativo negocio Miércoles, 2 de febrero del 2011 - 09:05h. Imprimir Enviar esta noticia Aumentar/ Reducir texto MANUEL DE LUNA / Barcelona Votos: +15 votar a favor -0 votar en contra Comentarios (9)
Según los pediatras, es harto improbable que un recién nacido muera de otitis. Lo que ya es increíble es que en una clínica fallezcan en un mismo día hasta media docena de bebés por otitis. Pero así consta en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, como se descubre en Torneu-me el meu fill!, sobrecogedor reportaje de investigación sobre el tráfico de bebés en los años 60 y 70 que hoy estrena Sense ficció (TV-3). zoom Imagen del reportaje, con niños de una casa de acogida de religiosas.
Imagen del reportaje, con niños de una casa de acogida de religiosas. TV-3
Realizado por Montse Armengou y Ricard Belis (autores de Els nens perduts del franquisme), Torneu-me el meu fill! demuestra que, amparándose en la estricta moral que imponía el franquismo ¿que estigmatizaba a la madre soltera¿, surgió un tráfico de niños dirigido por desalmados bien situados en el régimen. Bebés que morían en el parto, falsificación de carta por 200.000 pesetas... Todo un rosario de irregularidades que ahora están de actualidad: el 27 de enero, la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por las 200.000 adopciones irregulares que hubo entre 1950 y 1990.
"Els nens perduts del franquisme se mostró cómo el régimen propició el robo de niños como fórmula de represión política: separaba a los hijos de sus padres rojos para depurar la raza y hacer buenos españoles, explican Armengou y Belis. Pero ya detectamos que esta apropiación de niños no se centró solo en los primeros años del franquismo, sino que continuó a lo largo de toda la dictadura, y es lo que abordamos ahora".
CÁMARA OCULTA // Torneu-me el meu fill!, trabajo de investigación en el que se han invertido más de nueve meses, se ha elaborado sobre dos pilares: los testimonios de madres a los que les robaron el hijo (emotivos y algunos desgarradores) y la dramatización de algunos de estos casos a partir de actores y escenas ficticias.
Utilizamos el recurso de la dramatización para ilustrar un tema del que, obviamente, no hay imágenes, y las que tenemos de archivo de aquellos años nos muestran unas casas de acogida paradisiacas, que no responden a lo que se narra", explican los autores del trabajo, que también bordearon los límites profesionales que tiene establecido Televisió de Catalunya con el uso de la polémica cámara oculta
Debemos ser más, para desalojar a los que se han apropiado -con métodos cada vez más próximos al estalinismo que a la democracia- del partido socialista. Construyamos y no abandonemos pues del abandono "ellos" conseguiran lo que quiere: eliminar las discrepancias, la crítica y el libre pensamiento.
3 comentarios:
En la calle la gente se da cuenta que no está sola, que hay más que piensan como uno mismo y se alientan unos a otros hasta atreverse con lo más difícil, arriesgan la vida por sus convicciones.
PROGRAMACIÓN
TV-3 descubre la venta de niños en España en los años 60 y 70
En el documental 'Torneu-me el meu fill!' hablan mujeres a las que les robaron hijos
El estigma de ser madre soltera durante el franquismo facilitó el lucrativo negocio
Miércoles, 2 de febrero del 2011 - 09:05h. Imprimir Enviar esta noticia Aumentar/ Reducir texto
MANUEL DE LUNA / Barcelona
Votos:
+15 votar a favor
-0 votar en contra
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Según los pediatras, es harto improbable que un recién nacido muera de otitis. Lo que ya es increíble es que en una clínica fallezcan en un mismo día hasta media docena de bebés por otitis. Pero así consta en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, como se descubre en Torneu-me el meu fill!, sobrecogedor reportaje de investigación sobre el tráfico de bebés en los años 60 y 70 que hoy estrena Sense ficció (TV-3).
zoom Imagen del reportaje, con niños de una casa de acogida de religiosas.
Imagen del reportaje, con niños de una casa de acogida de religiosas. TV-3
Realizado por Montse Armengou y Ricard Belis (autores de Els nens perduts del franquisme), Torneu-me el meu fill! demuestra que, amparándose en la estricta moral que imponía el franquismo ¿que estigmatizaba a la madre soltera¿, surgió un tráfico de niños dirigido por desalmados bien situados en el régimen. Bebés que morían en el parto, falsificación de carta por 200.000 pesetas... Todo un rosario de irregularidades que ahora están de actualidad: el 27 de enero, la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por las 200.000 adopciones irregulares que hubo entre 1950 y 1990.
"Els nens perduts del franquisme se mostró cómo el régimen propició el robo de niños como fórmula de represión política: separaba a los hijos de sus padres rojos para depurar la raza y hacer buenos españoles, explican Armengou y Belis. Pero ya detectamos que esta apropiación de niños no se centró solo en los primeros años del franquismo, sino que continuó a lo largo de toda la dictadura, y es lo que abordamos ahora".
CÁMARA OCULTA // Torneu-me el meu fill!, trabajo de investigación en el que se han invertido más de nueve meses, se ha elaborado sobre dos pilares: los testimonios de madres a los que les robaron el hijo (emotivos y algunos desgarradores) y la dramatización de algunos de estos casos a partir de actores y escenas ficticias.
Utilizamos el recurso de la dramatización para ilustrar un tema del que, obviamente, no hay imágenes, y las que tenemos de archivo de aquellos años nos muestran unas casas de acogida paradisiacas, que no responden a lo que se narra", explican los autores del trabajo, que también bordearon los límites profesionales que tiene establecido Televisió de Catalunya con el uso de la polémica cámara oculta
Debemos ser más, para desalojar a los que se han apropiado -con métodos cada vez más próximos al estalinismo que a la democracia- del partido socialista. Construyamos y no abandonemos pues del abandono "ellos" conseguiran lo que quiere: eliminar las discrepancias, la crítica y el libre pensamiento.
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