Ante el deterioro de la situación en Egipto, con la violenta entrada en escena de los partidarios de Mubarak y los disturbios en El Cairo, que se han cobrado ya varias vidas, los jefes de Gobierno de España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia han emitido una declaración conjunta en la que condenan la violencia e instan al líder egipcio, Hosni Mubarak, a "comenzar ya" un proceso de transición hacia la democracia.
EEUU hace breves días hizo algo muy similar.
Aplaudo, como no podría ser de otra manera esta declaración y cualquier otra que persiga tan loable fin.
Pero, siempre hay un pero, en este caso un gran pero ¿No se le exige lo mismo al resto de regímenes dictatoriales de la ideología que sea existentes a lo largo y ancho del mundo? ¡Alguno de ellos miembro del Consejo de Seguridad de la ONU! ¿No se les pide a esas monarquías absolutistas propias de siglos pasados y de las que aún quedan varias? ¿Miramos hacía otro lado? ¿Es necesario el derramamiento de sangre? ¿De cuanta sangre?
¿Qué les decimos sin sentir sonrojo a los habitantes de Corea del Norte, Cuba, China, Laos, Vietnam. Birmania (hoy Myanmar), Libia, Siria, Arabia Saudí, Omán, Brunei, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bután, Nepal, Irán, Sudán, Pakistán, Tailandia, Chad, y una larga serie de países que se declaran democracia, pero que o bien evolucionan hacia una dictadura, o bien la constituyen de facto, o incluso su práctica política es tan deficitaria democráticamente hablando que merecen figurar entre las naciones con menos libertad del mundo: Argelia, Burkina Faso, Camerún, Djibouti, Egipto, Guinea, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Zimbabue, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajstán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán? (si existe algún error u omisión ruego se me perdone).
Nuestro silencio, el de los países democráticos y total y absolutamente “conscientes” de la situación existente en estos países, nos hace cómplices de los dictadores y del sufrimiento que padece la población. Es una actitud absolutamente hipócrita y con muy distintas varas de medir que se aplican o no dependiendo del país que se trate.
Mirar hacía otro lado no lo evita. No lo olvidemos.
1 comentario:
L apregunta es: ¿y quienes somos nosotros para decidri la politica de otros paises?
Acaso tenemos que bombardear todos los paises con dictaduras?¿acaso ellos no veran nuestra democracia como algo negativo?
hacer declaraciones es algo facil pero meterse en la vida social de otros paises es algo que no incunbe a los estados de ninguna manera.
podemo hacer esfuerzos diplomaticos, podemos ayudar humanitariamente, pero si algo se ha demostrado es que las acciones internaionales en conflictos nacionales suelen se un autentico desastre que sirven mas que nada a los interesaes de varios paises poderosos más que a imponer la libertad en tales zonas(Irak,afganistan y un largo, largo etcetera de fracasos...)
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