Son algo más que Primarias. El próximo 3 de Octubre las bases de nuestro partido no sólo ejercerán su legítimo derecho a designar a quien encabezará el cartel del PSOE para las Autonómicas de 2011. Este proceso debe servir, sobre todo, para despertar de un sueño profundo y recordar? y recordarnos- que estamos vivos.
Lo esperan quienes votan a nuestras siglas, pero también aquellos que dejaron de hacerlo por hastío o disgusto y con quienes este partido tiene la obligación de reconciliarse; lo reclama también una parte de la sociedad, mucho más numerosa de lo que algunos quisieran, que está deseando aferrarse a nosotros porque está cansada de 15 años de gobiernos de derechas. Década y media en la que el Partido Popular ha sido incapaz de aprovechar y desarrollar todas nuestras posibilidades, de impulsar el desarrollo social y económico que nuestra Comunidad requería, de extender el bienestar y las oportunidades entre la ciudadanía, de que la Región despegara en vez de quedar anclada en el furgón de cola de casi todo.
Por eso necesitamos impulsar una alternativa de gobierno cercana, ilusionante pero, sobre todo, útil a la sociedad. Una bocanada de esperanza y aire fresco frente al modelo oxidado, antisocial, turbio y manirroto del PP en la Región de Murcia, donde casi el 70% de las familias tienen dificultades para llegar a final de mes. Una Región con la tasa de paro más alta de España y con el mayor número de empresas destruidas necesita un PSOE fuerte, que crea en sus posibilidades, con una moral de victoria que lo conduzca cuanto antes al Gobierno, para terminar con demasiados años de frentismo, de especulación desmedida, de sinrazón ambiental, de sangría de lo público, de enchufismos y dispendios, de atraso, abuso e injusticia social.
Nuestro partido conoce perfectamente el origen de los males que afligen a nuestra comunidad autónoma. Hemos hecho el diagnóstico acertado, pero ahora debemos ser capaces de aplicar la cura adecuada.
Para ello es necesaria una nueva forma de hacer política que nada tenga que ver con el dirigismo y la mesa de camilla, con paracaidismos o discursos intachables pero inteligibles para la gente. Es necesario hacer entender que esta Región nos duele; que somos parte de esta tierra; que la murcianía no es patrimonio exclusivo de aquellos que sólo se sirven de ella en la búsqueda sin escrúpulos del beneficio electoral. Que nosotros estamos aquí para defender el interés general de la ciudadanía, para desarrollar políticas educativas, sanitarias y sociales de vanguardia, para impulsar un nuevo modelo de desarrollo, para cuidar la cultura, para integrar, para proteger el medio ambiente, para planificar inteligentemente la inversión en infraestructuras, para reducir las graves diferencias existentes en nuestro territorio; para seguir luchando contra la corrupción, el oscurantismo, la falta de talante democrático y el despilfarro, todas características inherentes a la administración Valcárcel.
Estoy plenamente convencido: la consolidación de un auténtico proyecto político de izquierdas en la Región de Murcia, nuestra victoria en las urnas, pasa indiscutiblemente por devolver el partido a sus militantes y a los ciudadanos y ciudadanas a los que servimos. Debemos recuperar la presencia, el protagonismo y la capacidad de influencia en la sociedad. Y eso sólo puede hacerse estando a pie de calle, contando con nuestra gente, recuperando nuestra esencia, recobrando la alegría.
Por eso no me avala la dirección del PSRM-PSOE, porque considero que la principal garantía en este proceso deben constituirla las mujeres y los hombres que cada día, desde el anonimato, trabajan para mejorar sus pueblos y sus barrios; quienes, viviendo en territorio comanche, no cejan en el empeño de trasladar el mensaje de nuestro partido en el centro trabajo, en la cola del supermercado, en la cantina de la universidad o a las puertas del colegio mientras recogen a sus hijos o a sus nietos.
A ellos y ellas quiero decirles que a pesar de lo que nos hayan hecho creer, el Partido Socialista es un partido de gobierno; es un partido con vocación de mayorías sociales y políticas capaces de transformar la sociedad. Lo hemos demostrado en el pasado y con la ayuda de los militantes y de los ciudadanos y ciudadanas de la Región lo volveremos a demostrar en las próximas elecciones.
Vamos a cambiar la historia. Nada está escrito aún.
Jesús Navarro, candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia.
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