Menuda diferencia se está dando en esta región que parece cada día más un avispero. Mientras el PSRM-PSOE liderado por Pedro Saura limpia la casa socialista ante el primer asomo de irregularidades en los ayuntamientos contaminados por la corrupción, el PPRM liderado por Ramón Luis Valcárcel, presidente de esta comunidad autónoma, mantiene enguarrados a los que el gobierna. Menuda diferencia en la toma de decisiones políticas ente la izquierda y la derecha en esta región estupidizada con el eslogan diluviano, trivial y engañabobos del agua para todos. Nadie en su sano juicio en Los Alcázares va a sacar pancartas para limpiar el buen nombre de su pueblo, esperemos que aquí no sean tan hipócritas y cínicos como en Totana.
Ahora sale el desvergonzado Valcárcel diciendo que es malo para la región que haya casos de corrupción protagonizados por socialistas, pero no lo es si lo son por sus alcaldes, concejales y altos cargos de su Gobierno. ¡Qué desfachatez! ¿Se creerá Yul Brynner, el gachó?
De casta le viene al galgo... Lo que está claro es que la actitud del partido que gobierna esta comunidad y la mayor parte de sus municipios desde hace más de una década es de una falsedad total: está muy mal acostumbrada la derecha a tener cautiva a más de media región con la estratagema del aquí vale todo, pero todo lo que yo tengo, hago y amaso.
Lo que está pasando es que la ciudadanía regional ya no traga más unos medios de comunicación puestos a las órdenes de caciquismo secular. Han estado lubricando con vaselina los desmanes de los autarcas políticos, empresariales y financieros que tienen en un puño a esta región. Y tanta pomada protectora ha hecho que tales instrumentos, que deberían poner las grandes contradicciones de la realidad en negro sobre blanco, resbalen como en una pista pringosa.
Resultado, la masa silenciosa anda desorientada. El ambiente mafioso que ha sido inoculado en la conciencia débil de masas de ciudadanos ha precipitado a un estado patológico de depresión social, y a esto está ayudando mucho la desaceleración económica, cuyo epicentro está en el sector inmobiliario, ese que había enloquecido hasta al menos pintado, empezando siempre por el tonto-listo del pueblo, y que enseña las orejas de una recesión. No debería estar mal la situación para que los electores den un vuelco total al entramado político, mafioso y social montado por Valcárcel y sus capos.
Resulta difícil enfrentar argumentos a eslóganes, resulta más engorroso hacerle pensar a la ciudadanía que vive en el mejor de los mundos. Hace cuatro años, los electores murcianos le dieron la espalda a los socialistas de Zapatero, antepusieron la pancarta del agua para todos y sus resorts y sus campos de golf y sus Cancún a la falacia defendida hasta en los púlpitos por algún que otro obispo de la masacre de 198 muertos y dos mil heridos de aquellos que utilizan los trenes de cercanías, el transporte público para ir al trabajo a diario. Un año antes, en las municipales de 2003, mostraron no ser de su incumbencia que España formara parte del trío para invadir Irak. ¡Qué solidaridad! ¡Qué escarnio para muchos de los que se dicen cristianos! Y no hace un año volvieron a anteponer su pancarta del Ebro a una veintena de imputados del Partido Popular en casos de corrupción y que aún hoy en día siguen como alcaldes o en cargos relevantes de Urbanismo, o en la cárcel de Sangonera. Con tanta agua para todos Valcárcel tiene enlodazada esta región, y a no ser que estemos ante una región autista, toca limpieza, y de la buena, que la mugre huele demasiado. Murcia era “la hostia” con lo que tenía “montado” aquí el cabecilla de Marbella, el cartagenero Juan Antonio Roca.
¿Acaso los malayos no están también en Lo Poyo y Novo Carthago, municipio de Cartagena, cuya alcaldesa, Pilar Barreiro, encabeza la candidatura del PP por esta provincia a las próximas elecciones?
vegamediapress.com
Ahora sale el desvergonzado Valcárcel diciendo que es malo para la región que haya casos de corrupción protagonizados por socialistas, pero no lo es si lo son por sus alcaldes, concejales y altos cargos de su Gobierno. ¡Qué desfachatez! ¿Se creerá Yul Brynner, el gachó?
De casta le viene al galgo... Lo que está claro es que la actitud del partido que gobierna esta comunidad y la mayor parte de sus municipios desde hace más de una década es de una falsedad total: está muy mal acostumbrada la derecha a tener cautiva a más de media región con la estratagema del aquí vale todo, pero todo lo que yo tengo, hago y amaso.
Lo que está pasando es que la ciudadanía regional ya no traga más unos medios de comunicación puestos a las órdenes de caciquismo secular. Han estado lubricando con vaselina los desmanes de los autarcas políticos, empresariales y financieros que tienen en un puño a esta región. Y tanta pomada protectora ha hecho que tales instrumentos, que deberían poner las grandes contradicciones de la realidad en negro sobre blanco, resbalen como en una pista pringosa.
Resultado, la masa silenciosa anda desorientada. El ambiente mafioso que ha sido inoculado en la conciencia débil de masas de ciudadanos ha precipitado a un estado patológico de depresión social, y a esto está ayudando mucho la desaceleración económica, cuyo epicentro está en el sector inmobiliario, ese que había enloquecido hasta al menos pintado, empezando siempre por el tonto-listo del pueblo, y que enseña las orejas de una recesión. No debería estar mal la situación para que los electores den un vuelco total al entramado político, mafioso y social montado por Valcárcel y sus capos.
Resulta difícil enfrentar argumentos a eslóganes, resulta más engorroso hacerle pensar a la ciudadanía que vive en el mejor de los mundos. Hace cuatro años, los electores murcianos le dieron la espalda a los socialistas de Zapatero, antepusieron la pancarta del agua para todos y sus resorts y sus campos de golf y sus Cancún a la falacia defendida hasta en los púlpitos por algún que otro obispo de la masacre de 198 muertos y dos mil heridos de aquellos que utilizan los trenes de cercanías, el transporte público para ir al trabajo a diario. Un año antes, en las municipales de 2003, mostraron no ser de su incumbencia que España formara parte del trío para invadir Irak. ¡Qué solidaridad! ¡Qué escarnio para muchos de los que se dicen cristianos! Y no hace un año volvieron a anteponer su pancarta del Ebro a una veintena de imputados del Partido Popular en casos de corrupción y que aún hoy en día siguen como alcaldes o en cargos relevantes de Urbanismo, o en la cárcel de Sangonera. Con tanta agua para todos Valcárcel tiene enlodazada esta región, y a no ser que estemos ante una región autista, toca limpieza, y de la buena, que la mugre huele demasiado. Murcia era “la hostia” con lo que tenía “montado” aquí el cabecilla de Marbella, el cartagenero Juan Antonio Roca.
¿Acaso los malayos no están también en Lo Poyo y Novo Carthago, municipio de Cartagena, cuya alcaldesa, Pilar Barreiro, encabeza la candidatura del PP por esta provincia a las próximas elecciones?
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2 comentarios:
http://es.youtube.com/watch?v=F7d4M-ZH2xk
Carlos mirate esa direccion y riete un rato
http://es.youtube.com/watch?v=Vy-jwcCjs0g
cambios de direccion del video por arreglos.
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