En los últimos tres años y medio la economía española crece más y mejor que antes, las cuentas públicas están muy saneadas, y el Gobierno de España apuesta muy fuerte por el desarrollo de las políticas sociales y por reformas que suponen más derechos para todos. Los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Región se benefician de mejoras en sus pensiones y de las prestaciones de las Leyes de Igualdad y de Dependencia. Además, en la Región de Murcia hay sobradas muestras del esfuerzo inversor del Gobierno de España en carreteras, ferrocarril y desalación, para que siempre dispongamos de agua, aunque no llueva. Sin embargo, hay que estar muy atentos a la crisis de liquidez en los mercados financieros para que sus consecuencias sobre las familias y jóvenes que, con inmenso sacrificio, han comprado viviendas en los últimos años, no realicen un esfuerzo mayor que el actual para pagarlas. El liderazgo político y la sensibilidad social del presidente Rodríguez Zapatero y del PSOE son la mejor garantía ante los riesgos que se puedan presentar.
En el PSRM vamos a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas e ilusión para continuar ejerciendo una influencia eficaz ante el Gobierno de España en beneficio de la Región. El Partido Popular ganó las elecciones pero no ha ganado el futuro. Les ha servido la utilización de los sentimientos más primarios, las emociones del tipo «somos víctimas del Gobierno de España» o «¿que se rompe España!». Han utilizado en su provecho los sentimientos de los murcianos, pero no resuelven sus problemas, tampoco los que son de la exclusiva competencia del Gobierno Regional, ni los presentes, ni los futuros. No se ocupan de nuestros mayores, de nuestros jóvenes, de nuestros niños, ya que estamos en la cola en el número de plazas en residencias, se construyen menos viviendas de protección oficial que en ninguna otra Comunidad y somos campeones en fracaso escolar.
Por lo tanto, la primera tarea que tenemos por delante es continuar reivindicando para nuestra Región aquellas infraestructuras y servicios necesarios para su desarrollo y para el progreso y bienestar de las murcianas y murcianos. Impulsaremos, mediaremos, trabajaremos con argumentos sólidos y contrastados ante el Gobierno de España, sin subordinación pero tampoco con el provincianismo victimista que emplea el PP. Somos una Región como todas las demás y, aunque tengamos menos representantes en las instituciones del Estado por nuestro carácter uniprovincial, el Gobierno de España, con su presidente Rodríguez Zapatero a la cabeza, ha dado sobradas pruebas de su compromiso con la Región cuando le hemos presentado las reivindicaciones con seriedad y argumentos rigurosos.
Nuestra labor como primer partido de la oposición no será tampoco fácil. La instituciones de la Región de Murcia deben apostar por la ética, por la regeneración de la vida pública, por la transparencia y por la lucha contra la corrupción, sea ésta de alta o de baja intensidad. Lo contrario nos perjudica a todos. El Partido Socialista no bajará la guardia y será implacable. La lucha contra la corrupción que hemos emprendido es innegociable.
Por otra parte, el señor Valcárcel, apenas unas semanas después de haber sido elegido está dando a entender, con calculada ambigüedad, que no piensa finalizar su mandato como presidente de la Comunidad. Consideramos que, dada la mayoría parlamentaria de la que goza, no es razonable ni bueno que genere incertidumbre entre los ciudadanos, y es perjudicial para el Gobierno que preside y su relación con el resto de instituciones y administraciones. En cualquier caso, si sigue adelante con sus pretensiones de forma injustificada, estaremos especialmente vigilantes con el uso partidista de instituciones que son de todos.
Hay otro debate en el que la Región y su Partido Socialista se la juegan: la definición del modelo de crecimiento económico, social y territorial. Nosotros pensamos que nos conviene un crecimiento económico más equilibrado que el actual, y una política que apueste con ambición por la educación, por la innovación y el respeto al medio ambiente. Es decir, un gobierno regional que prepare a la Región para el futuro, y que sirva para aumentar las rentas de la mayoría de los ciudadanos y que no favorezca únicamente a un reducido grupo de personas, como hasta ahora ha ocurrido. No queremos que aquí ocurra lo que en Florida, donde ha fracasado un modelo de construcción masiva similar al nuestro. Por eso somos partidarios de acordar acciones y políticas con los agentes económicos y sociales de la Región y con los sectores más dinámicos. Es hora de echar una mano tanto al sector de la construcción como al inmobiliario, que se enfrentan a unos tiempos quizás difíciles, aumentando la inversión pública y la construcción de viviendas de protección oficial, propiciando una Administración menos burocrática que permita más rapidez en la ejecución de los proyectos, o promoviendo seguros que eviten problemas a aquellos ciudadanos que contraten hipotecas de interés variable.
Para defender los intereses de la Región en Murcia y en Madrid, para realizar con eficacia las tareas de oposición, para luchar contra la corrupción y para definir el modelo de crecimiento económico, social y territorial es necesario un Partido Socialista fuerte y con equipos preparados, cercanos a los problemas de los habitantes de nuestros pueblos y ciudades. El Partido Socialista se debe impregnar del espíritu de una sociedad dinámica como la nuestra, debe ser más abierto y participativo, favoreciendo que la gente sin carné también pueda participar en sus estructuras y en sus decisiones. La vida pública, especialmente en las grandes ciudades, se verá así beneficiada. En esta línea, desde el Partido Socialista de la Región de Murcia haremos los esfuerzos y cambios necesarios para estar a la altura de la sociedad de la Región de Murcia.
En el PSRM vamos a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas e ilusión para continuar ejerciendo una influencia eficaz ante el Gobierno de España en beneficio de la Región. El Partido Popular ganó las elecciones pero no ha ganado el futuro. Les ha servido la utilización de los sentimientos más primarios, las emociones del tipo «somos víctimas del Gobierno de España» o «¿que se rompe España!». Han utilizado en su provecho los sentimientos de los murcianos, pero no resuelven sus problemas, tampoco los que son de la exclusiva competencia del Gobierno Regional, ni los presentes, ni los futuros. No se ocupan de nuestros mayores, de nuestros jóvenes, de nuestros niños, ya que estamos en la cola en el número de plazas en residencias, se construyen menos viviendas de protección oficial que en ninguna otra Comunidad y somos campeones en fracaso escolar.
Por lo tanto, la primera tarea que tenemos por delante es continuar reivindicando para nuestra Región aquellas infraestructuras y servicios necesarios para su desarrollo y para el progreso y bienestar de las murcianas y murcianos. Impulsaremos, mediaremos, trabajaremos con argumentos sólidos y contrastados ante el Gobierno de España, sin subordinación pero tampoco con el provincianismo victimista que emplea el PP. Somos una Región como todas las demás y, aunque tengamos menos representantes en las instituciones del Estado por nuestro carácter uniprovincial, el Gobierno de España, con su presidente Rodríguez Zapatero a la cabeza, ha dado sobradas pruebas de su compromiso con la Región cuando le hemos presentado las reivindicaciones con seriedad y argumentos rigurosos.
Nuestra labor como primer partido de la oposición no será tampoco fácil. La instituciones de la Región de Murcia deben apostar por la ética, por la regeneración de la vida pública, por la transparencia y por la lucha contra la corrupción, sea ésta de alta o de baja intensidad. Lo contrario nos perjudica a todos. El Partido Socialista no bajará la guardia y será implacable. La lucha contra la corrupción que hemos emprendido es innegociable.
Por otra parte, el señor Valcárcel, apenas unas semanas después de haber sido elegido está dando a entender, con calculada ambigüedad, que no piensa finalizar su mandato como presidente de la Comunidad. Consideramos que, dada la mayoría parlamentaria de la que goza, no es razonable ni bueno que genere incertidumbre entre los ciudadanos, y es perjudicial para el Gobierno que preside y su relación con el resto de instituciones y administraciones. En cualquier caso, si sigue adelante con sus pretensiones de forma injustificada, estaremos especialmente vigilantes con el uso partidista de instituciones que son de todos.
Hay otro debate en el que la Región y su Partido Socialista se la juegan: la definición del modelo de crecimiento económico, social y territorial. Nosotros pensamos que nos conviene un crecimiento económico más equilibrado que el actual, y una política que apueste con ambición por la educación, por la innovación y el respeto al medio ambiente. Es decir, un gobierno regional que prepare a la Región para el futuro, y que sirva para aumentar las rentas de la mayoría de los ciudadanos y que no favorezca únicamente a un reducido grupo de personas, como hasta ahora ha ocurrido. No queremos que aquí ocurra lo que en Florida, donde ha fracasado un modelo de construcción masiva similar al nuestro. Por eso somos partidarios de acordar acciones y políticas con los agentes económicos y sociales de la Región y con los sectores más dinámicos. Es hora de echar una mano tanto al sector de la construcción como al inmobiliario, que se enfrentan a unos tiempos quizás difíciles, aumentando la inversión pública y la construcción de viviendas de protección oficial, propiciando una Administración menos burocrática que permita más rapidez en la ejecución de los proyectos, o promoviendo seguros que eviten problemas a aquellos ciudadanos que contraten hipotecas de interés variable.
Para defender los intereses de la Región en Murcia y en Madrid, para realizar con eficacia las tareas de oposición, para luchar contra la corrupción y para definir el modelo de crecimiento económico, social y territorial es necesario un Partido Socialista fuerte y con equipos preparados, cercanos a los problemas de los habitantes de nuestros pueblos y ciudades. El Partido Socialista se debe impregnar del espíritu de una sociedad dinámica como la nuestra, debe ser más abierto y participativo, favoreciendo que la gente sin carné también pueda participar en sus estructuras y en sus decisiones. La vida pública, especialmente en las grandes ciudades, se verá así beneficiada. En esta línea, desde el Partido Socialista de la Región de Murcia haremos los esfuerzos y cambios necesarios para estar a la altura de la sociedad de la Región de Murcia.
Pedro Saura García es secretario general del Partido Socialista en la Región de Murcia.
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