El descubrimiento de que Mona Lisa existió y no fue un autorretrato del propio Da Vinci viene a desbaratar ciertas fantasías acerca del misterioso modelo de Leonardo y a alimentar otras.Sabemos que, tal y como figura en el "registro de los muertos" fue enterrada en el convento florentino de Santa Orsola, actualmente un edificio en ruinas. Su nombre: Lisa Gherardini; casó en segundas nupcias con el rico mercader Francesco del Giocondo, el mayor importador y vendedor de seda de la ciudad, el cual mantenía negocios con Lorenzo de Medicis y contactos con el padre de Leonardo, que era notario. Cuando enviudó, se retiró a un monasterio asistida por su hija menor que era monja, donde murió el 15 de julio de 1542, a los 63 años.
Descanse, pues, en paz el mito de la reprimida sonrisa enigmática.
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