Los empresarios "huelen" el cambio en Murcia

La cena del Director del Gabinete Económico del presidente del Gobierno socialista, Miguel Sebastián, con un significativo grupo de empresarios y dirigentes de la economía murciana a mitad de esta semana, ha terminado de oficiar la confirmación del cambio que se avecina en la Región de Murcia, horas antes de que se clausure el curso político y comiencen las vacaciones de verano. Allí acudió hasta el empresariado más facha de la Región, como el "regante" Francisco del Amor o el curioso promotor López Rejas, el del potencial pelotazo sobre las viviendas procuradas por el Dictador a las más modestas familias murcianas con motivo de la campaña "XXV años de paz". Los conversos habituales aplaudieron a rabiar todas y cada una de las ocurrencias del invitado. Hasta puede que el sí o el no a la provincia de Cartagena se haya fraguado en este viaje de un monclovita de primer nivel. Pero no había cartageneros notables entre los asistentes, tal vez por el pleno de su Cámara de Comercio, que se adhirió aún con más exigencia a la petición de la COEC, en el último acto de Ramiro Alonso como su secretario general durante 37 años.No se ha esperado a celebrar el evento a comienzos del otoño porque a los traidores conocidos ya les queman en las manos, más que las encuestas, sus inequívocas tendencias. El planificado acto de "Cajamurcia" es clara afrenta a un Valcárcel listo hoy de papeles y abandonado a su suerte por los caciques que lo han estado usando a placer. Ellos ya se han convencido de que sus intereses sufren mucho más si no acompasan la política autonómica con la del Gobierno central. Ahora son los que convocan al resto de sus compinches para rendir pública pleitesía al enviado especial del nuevo César, que viene a legitimar a un candidato.Y, si se tercia, asegurarle la financiación al PSRM para que afronte holgadamente los comicios de 2007.De hecho ya están comenzando a doblarse ante su política progresista, frenando en seco toda la locura urbanística regional al querer "salvar, al menos, los muebles". Valcárcel llega tarde al cambio de chaqueta. Nadie se cree eso de abominar de la negra por una verde. Lo están dejando bastante solo y saben que no ofrece ya credibilidad, salpicado por los escándalos en su propio entorno, ni posibilidades electorales. El PP perderá las elecciones autonómicas aunque el PSRM no termine de ganarlas. Los oportunistas juegan ya a recolocarse cuanto antes en la nueva situación para que, a ser posible, poco o nada cambie para ellos. Hay quien no para de recordar en público, una y otra vez, que Saura fue en tiempos consejero de "Cajamurcia" para aviso de olvidadizos y los que piensan que pronto ayudará a pasar alguna página financiera que otra.En el citado acto se pudo ver, entre otros, al zaplanista Javier Guillamón, presidente de la CAM, acompañado del director general, Roberto López, un técnico; al ventajista y calculado anfitrión, Carlos Egea, director general de "Cajamurcia"; a los trasnochados franquistas de la CROEM, Miguel del Toro y Clemente García, ambos relacionados con el conflictivo sector de la Construcción; al recalcitrante Tomás Fuertes, de "Profusa" y "El Pozo"; al complaciente presidente del CES, Antonio Reverte; al activo presidente del Colegio de Ingenieros, Juan Guillamón; al antiguo centrista y empresario, Ángel Martínez, muy desencantado ya con Valcárcel y el PP; al casi proscrito presidente socialista de la CHS, Fuentes Zorita, y alguno más de los que siempren saltan del barco los primeros al suponer, sólo suponer, ebrio al capitán. Lo hicieron, exactamente igual, con Hernández-Ros y con Collado. Y lo harán con el profesor Saura cuando toque aunque primero abusen de su bondad y consigan casi todo lo que se propongan dentro de un orden social liberal.Fuentes Zorita, por su parte, está intentando ganar tiempo y hacer méritos para conservar su cargo en la CHS, procurando de determinada entidad de ahorro, muy conocida entre nosotros, y en su calidad de presidente del PSRM, los créditos necesarios y la mediación de esta entidad con significativos empresarios de la Región para que contribuyan, y luego ya se verá, a la costosa campaña electoral que se avecina. Pero es de los lastres heredados del pasado que quiere soltar Zapatero (aunque Saura lo retenga por haber sido con él director general en su época de consejero de Política Territorial) junto con los Ramón Ortíz, los Miguel Navarro, o los Juan Escudero por su deslealtad a unas siglas centenarias, y su entrega incondicional en beneficio de los caciques murcianos más antisociales. El PSRM sigue todavía demasiado condicionado por su pasado y los murcianos no olvidan fácilmente aquel fiasco socialista de los años 80 y mitad de los 90 en la Región de Murcia.El mensaje del señor Sebastián fue muy claro tras un análisis simple: Murcia está descolgada de un progreso estratégico por un modelo de crecimiento equivocado y muy poco productivo. Ergo, para cambiar de modelo necesita del gobierno central y de su Plan Nacional de Reformas para la Modernidad. Básicamente se refería a cosas que aquí suenan a chino todavía, tal que el Plan "Ingenio 2010 "para gestionar el conocimiento desde la I+D+i (la Región va muy por detrás de la tasa nacional anual del 82% y Valcárcel no termina de llegar a un acuerdo de cooperación con Moncloa respecto de los programas "Avanza" y "Sara" pese a nuestro escaso desarrollo en investigación aplicada para la innovación); el PETI, que nos debe traer el ferrocarril de velocidad alta por Cieza y Orihuela; el Programa AGUA, para que no nos falte nunca más todo tipo de suministro hídrico; y el Plan de Fomento Empresarial, para renovar el tejido productivo conforme a la globalización y que podamos volver a exportar como antes de Valcárcel. Otros objetivos del PNR, aprobado por el Consejo de Ministros, son el refuerzo de la estabilidad presupuestaria y de la macroeconomía; aumentar y mejorar nuestro capital humano; diálogo social para alcanzar un mercado de trabajo con más y mejores empleos y, por fín, conseguir de las Administraciones Públicas su mayor eficiencia posible.