Reflexiones en torno al PSRM-PSOE

En Murcia se percibe el mal ambiente que existe entre los militantes del PSRM. La capital, aunque en crecimiento constante, sigue siendo tan pequeña que en el hacer diario raro es el día que no te encuentras con algún compañer@ militante, incluso simpatizante. Todos coinciden en que el problema, la perdida de confianza demostrada, radica en la Comisión Ejecutiva Regional (CER).

Pero esta afirmación también me la trasladan compañer@s de otras ciudades de la Región, las que visito por motivo de mi trabajo.

Y yo me pregunto si a la CER no le llegan estas cuestiones o es que haciéndose eco de las mismas, se han amarrado al sillón y cantan aquello de "No, no, no nos moverán...", excepción hecha en la persona de Gloria Martín, coherente y responsable de sus actos.

Ahora nos vienen con lo de la Conferencia Política. Apuesto que, ya todo estudiado por ellos, llegaremos a la conclusión de que hemos sido una federación de corte centralista, incluso, para calentar el ambiente, hasta llegar a decir que en ocasiones (por no decir siempre) hemos sido sumisos a las decisiones que otros tomaban por nosotros, que la crisis económica ha jugado un papel importante en los resultados y que el gobierno de la nación ha tomado decisiones que nos han perjudicado. A esto, si es necesario, añadiremos el papelazo de Lucía Pérez en el Festival de Eurovisión y que al PP le ha beneficiado la buena temporada del Real Murcia en segunda B con ascenso incluido.

La conclusión es clara y contundente: "vamos a cambiar, vamos a trabajar de otra manera. Es muy importante el trabajo en las agrupaciones" (o en lo que queda de ellas). Y no esta mal, si lo enfocaran de la siguiente manera: "nos vamos, los que vengan tendrán que trabajar de otra manera ya que nosotros no hemos sabido hacerlo en tanto tiempo".

Pero el desarrollo de la conferencia aplaca los nervios (el tiempo lo cura todo) y consolidan sillón por algún tiempo más y algunos por cuatro años. Papeles escritos para la conferencia, discursos, palabras. Perder el tiempo.

Manifiestos, artículos, comentarios, discursos,
humaredas perdidas, neblinas estampadas.
¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!

(Rafael Alberti)

La segunda parte de mis reflexiones en torno a este entramado político, la constituyen los movimientos que quieren despuntar para cambiar todo esto de lo que todos nos quejamos, salvo la CER y algunos allegados. Yo estoy de acuerdo con todos los que afloran, aunque me preocupa aquellos que nacen ocultos sin decir claramente quienes son, como si tuvieran miedo de algo. Al final llego a la conclusión, de que son los que algún día quieren estar donde hoy otros están.

Lo que tenga que ser, sólo podrá salir del máximo órgano, el Congreso Ordinario. Serán los delegados al Congreso quienes decidan. Y esto es como en el fútbol; decía Alfredo Di Stefano, que el juego consiste en meter goles y gana el que más goles meta.

El problema radica en que esta federación tiene unos cuantos barones, que se pueden contar con los dedos de una mano, que manejan el entramado a sus anchas; no les hace falta estar en la CER, sólo un teléfono y un poco de tiempo para alguna cena o almuerzo. Si hablaba de sumisión de los miembros de la ejecutiva regional con el gobierno, no puedo dejar de decir que los militantes somos sumisos a nuestros secretarios de agrupación, que en la mayoría de los casos sólo se presenta una lista de delegados al congreso propuesta por cada secretario y que los delegados, llegado su día, votarán lo que diga él.

¿Cuantos y con cuanta ilusión participamos en el proyecto marmolista?, aún recuerdo la cena en Gambrinus y a las personas que acudieron. Aquello se hundió en los dos últimos días. Lo mismo ocurrió en las primarias de Retegui-Navarro; la decepción en algunas agrupaciones fue tremenda, resultados inesperables.

A mi me gustaría recordaros algo. Cuando estos barones estaban sentados en la poltrona, el PSRM tenía en torno a 18000 militantes (véase primarias Ortiz-Martínez Ovejero), al levantarse lo dejaron en aproximadamente 6000. En el camino se han quedado 12000 compañer@s, pero los barones siguen teniendo mucha ascendencia en el seno del PSRM.

Y esto es lo que hay que cambiar, y se puede cambiar. Siendo crítico en las agrupaciones, limitando la duración de las ejecutivas o miembros de estas ejecutivas en las agrupaciones; capturando militancia nueva, ofreciéndole a esta nueva militancia cargos en las ejecutivas locales para que no se consideren pasivos y recogiendo sus ideas dentro del marco y pensamiento socialista; recuperar a compañeros que se han ido o han formado otros partidos con las mismas raíces, el mismo pensamiento y en ocasiones hasta con nombre similar.

Sólo de esta manera, conseguiremos celebrar un Congreso plenamente democrático. A partir de entonces los errores serán del socialismo, no de las personas.

Como dijo mi buen amigo Carlos Rodríguez, si se considera expedientarme... mas papeles (o más madera, esto es la guerra).

Pedro Valchs (Agrupación Murcia Distrito Sur)

Murcia 9 de Junio de 2011 (día de la Región de Murcia)