En el momento de escribir estas líneas faltan apenas 72 días para la celebración de las elecciones municipales y autonómicas. En breves días aparecerán las listas de cada uno de los partidos en liza.
Ya están proclamados l@s candidat@s de cada uno de los municipios y comunidades autónomas y como en todo habrá opiniones para todos los gustos. La mía es pública y conocida porque soy persona de no esconderme y de decir lo que pienso y siento. Ya lo dije y ahora no me voy a reiterar.
Las cartas están sobre la mesa y falta saber los componentes de las diferentes listas que acompañarán a l@s candidatos. Es obvio que en las elecciones municipales es MUY importante el/la cabeza de lista, mucho más que en otras consultas electorales, pero no es mucho menos importante la composición de las candidaturas porque todos miramos un@ a un@ a l@s integrantes de las mismas y pasa como en el fútbol: Cada español tiene un seleccionador dentro.
La confección de unas listas no es tarea fácil porque ni todo el mundo está dispuesto a ir por motivos de toda índole, otros son descartados por l@s candidat@s o por sus equipos asesores por “equis” razones: Políticas, personales, no sintonía, idearías, etc… en otras ocasiones el candidat@ puede querer “llevar” a alguien muy concreto por su relevancia social, profesional, personal pero éste consciente de lo farragosa e ingrata que es la política no se animan a dar ese paso necesario para prestar ese servicio público en ese ámbito porque no le gusta o simple y llanamente porque no quiere. Y “sensu contrario” hay otr@s a los que hay que invitar a irse porque llevan años y años y ya saben: Renovarse o morir. Es complicado ciertamente.
No puedo dejar a un lado, los que nunca irían en una candidatura encabezada por “equis” persona. Y viceversa: “equis” nunca “trabajaría” con él o ella. En política no siempre dos más dos son cuatro. Complicado, como dije antes.
Sí es claro, que el/la cabeza de lista se lleva los “premios” si los resultados electorales son buenos y es bueno que así sea: Al fin y al cabo es el que ha dado la cara –más que nadie- pero a la inversa también es el/la máxim@ responsable y ante un mal resultado electoral, o un fiasco es el primer@ que debe asumir responsabilidades, todas, y dimitir.
El pueblo, el ciudadano, nunca se equivoca. Sí se obtiene la confianza de él, a él se lo debemos agradecer y si no se obtiene –en la medida que se espera o desea- lo digno es asumir el “mea culpa” y dar varios pasos atrás.
No culpemos al ciudadano. No culpemos al de “al lado”. Si sabemos asumir nuestros éxitos y fracasos en el futuro venceremos. Sin lugar a dudas.
2 comentarios:
El pueblo soberano No es culpable.
Sí carga con la cruz de los crucificados.
Y a veces, algunas, algunas...SÍ se equivoca.
También "...Se equivocó la paloma. Se equivocaba, se equivocaba...!"
Nunca como hasta ahora había prestado tanta atención a los 72 días restantes.
Muy interesante para reflexionar y crecer personalmente. les quiero recomendar la pagina de una amiga que finalmente pudo responder a su pregunta "cómo adelgazo". Si les interesa responder a la pregunta ¿cómo adelgazo? les recomiendo que entren:cómo adelgazo
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