17 de abril de 2009

Un salario anticrisis

La noticia quedó oscurecida por el “glamouroso” encuentro entre el ministro de Fomento y la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero suponía el contrapunto necesario para recordar los graves incumplimientos , el auténtico desdén, con que el Gobierno popular afronta la crisis económica y el paro, que afecta ya a más de cuatrocientos mil madrileños.


La noticia, relegada a cualquier esquina informativa frente al morbo de una escena de luna de miel en la que la novia hacía remilgos a la dote que acababa de recibir y hasta se atrevía a criticar, descortésmente, a la antigua novia de su actual pareja, tenía, es verdad, la carga antipática de mostrar el auténtico rostro de la desposada, sin afeites ni retoques favorecedores.



La noticia daba cuenta de un acuerdo alcanzado entre los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT con el líder del PSM, en el que se presentaba un plan de choque para reactivar la economía y se concretaba una medida de fuerte impacto social: la creación de un salario anticrisis, la llamada Renta Activa Madrileña, de urgente implantación para paliar la dramática situación de 150.000 madrileños a los que vence el plazo de percepción del desempleo.



La seductora dama que preside Madrid lleva ya demasiado tiempo desentendida de los problemas que afectan a los ciudadanos y no ha puesto sobre la mesa ni una sola iniciativa económica, a pesar de los resortes a su alcance. Ni ha movido un dedo para poner término al conflicto en Caja Madrid, a pesar de sus buenas palabras y del compromiso adquirido para sacar a la cuarta institución financiera española del colapso tragicómico que soportan sus órganos directivos. A la señora Aguirre le preocupaba ya, apenas, ganar tiempo, esperar un milagro, para recomponer la figura, maltrecha por la mancha de corrupción que afecta a muchos de sus colaboradores y dependientes políticos en tanto que es, además, la Presidenta del Partido Popular en Madrid.



Diputados, Alcaldes, directivos de empresas públicas… A la señora Aguirre se le estaban acumulando los problemas y se le morían los conejos en la chistera. Se tambaleaba incluso su frente mediático, por culpa de su arbitraria concesión de licencias radiofónicas, y tenía que prescindir de su dosis diaria de autocomplacencia ante la pantalla porque, otra vez, la protesta de los trabajadores de Telemadrid tiñó de negro el rectángulo en el que juega a capricho con la información y manipula las opiniones.



La señora Aguirre, sin embargo, ha encontrado la oportunidad de agarrarse con ansiedad, permítaseme el pronóstico, al balón de oxígeno de las inversiones en infraestructuras del gobierno de la nación, para adjudicarse las medallas de las inauguraciones. Y será incapaz, después de conseguidas las fotos y los titulares, de valorar públicamente la actitud responsable de un ministro socialista que debe gestionar los fondos públicos en igualdad de trato para todas las regiones de España. En justa correspondencia, mañana mismo, -espero que haya recibido ese mensaje- debería ordenar que acabe el boicot contra el presidente de la FEMP o que no se ahogue la vida de los ayuntamientos que no controla.



Aunque sólo fuera para desmentir este comentario, mañana mismo debería pactar una gestión plural, en libertad profesional, de Telemadrid. Utilizo sus palabras, reticentes, dirigidas a don José Blanco: “Obras son amores”. Pero ahora que ha descubierto la respiración asistida, no tengo mucha esperanza.



Eduardo Sotillos


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...