Comenzamos la semana conmemorando hoy, día 8 de septiembre, en España el Día del Cooperante con el ánimo de que contribuya a que no olvidemos a todas aquellas personas que trabajan fuera de nuestras fronteras por intentar ayudar a los pueblos y a las gentes que no tienen la posibilidad de vivir en nuestra denominada sociedad del bienestar.
La celebración de este día es una oportunidad para dar a conocer a la sociedad el trabajo silencioso y no tan visible de los trabajadores humanitarios de nuestro país, un trabajo que lleva desarrollándose de forma continuada desde hace muchos años y en muchos países del mundo, y que va más allá de las catástrofes y situaciones de emergencia que nos suelen llegar a través de los medios de comunicación.
La cooperación internacional es uno de los instrumentos básicos para poder hacer frente a los problemas económicos, sociales y humanitarios recogidos en los 'Objetivos del Milenio' aprobados por la Asamblea Nacional de Naciones Unidas. Erradicar la pobreza, fomentar una alianza internacional por el desarrollo, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, es una empresa colectiva de cuyos resultados positivos somos beneficiarios todos los países.
La aprobación del Estatuto del Cooperante ha sido una medida esencial del Gobierno de España para apoyar el trabajo de nuestros cooperantes que se realiza, frecuentemente, en lugares y condiciones de extremada dureza. El seguro colectivo asiste ya a más de quinientos cooperantes y cubre asistencia médica básica y de maternidad, el pago de indemnizaciones por muerte en zona de conflicto y el aumento de los beneficios sociales para estas personas y sus familiares.
Pero es necesario seguir dando pasos en una doble dirección: por un lado, en seguir mejorando las condiciones de los cooperantes de nuestro país; y, por otro, no faltando al mandato legal del cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Así pues, como reto de futuro, es necesario trabajar en planes de retorno al mundo laboral cuando estos profesionales regresen a España, aprovechar al máximo su experiencia y su formación profesional específica como cooperantes, y mejorar los aspectos relativos a su régimen fiscal y al reconocimiento de enfermedades laborales.
El otro gran camino es seguir dando pasos en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado recientemente su compromiso de convertir a España en la primera, de las diez economías más prósperas del mundo, en destinar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo. Esto es especialmente importante, teniendo en cuenta la situación económica en la que nos encontramos en estos momentos y en la que no debemos abandonar la lucha por la consecución de mejoras sociales dentro y fuera de nuestro país.
Nuestros cooperantes son los que mejor encarnan los valores que España quiere transmitir a la comunidad internacional: la integración, la igualdad de oportunidades, el desarrollo justo, equitativo y más seguro. Su trabajo es un elemento estratégico a la hora de avanzar hacia una cooperación de calidad y contribuye a difundir uno de los aspectos más positivos de la proyección internacional de nuestra sociedad civil: la solidaridad internacional.
Por todo ello, gracias infinitas.
RAÚL GUIRADO GARCÍA, SECRETARIO DE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ONG'S DEL PSRM-PSOE
La celebración de este día es una oportunidad para dar a conocer a la sociedad el trabajo silencioso y no tan visible de los trabajadores humanitarios de nuestro país, un trabajo que lleva desarrollándose de forma continuada desde hace muchos años y en muchos países del mundo, y que va más allá de las catástrofes y situaciones de emergencia que nos suelen llegar a través de los medios de comunicación.
La cooperación internacional es uno de los instrumentos básicos para poder hacer frente a los problemas económicos, sociales y humanitarios recogidos en los 'Objetivos del Milenio' aprobados por la Asamblea Nacional de Naciones Unidas. Erradicar la pobreza, fomentar una alianza internacional por el desarrollo, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, es una empresa colectiva de cuyos resultados positivos somos beneficiarios todos los países.
La aprobación del Estatuto del Cooperante ha sido una medida esencial del Gobierno de España para apoyar el trabajo de nuestros cooperantes que se realiza, frecuentemente, en lugares y condiciones de extremada dureza. El seguro colectivo asiste ya a más de quinientos cooperantes y cubre asistencia médica básica y de maternidad, el pago de indemnizaciones por muerte en zona de conflicto y el aumento de los beneficios sociales para estas personas y sus familiares.
Pero es necesario seguir dando pasos en una doble dirección: por un lado, en seguir mejorando las condiciones de los cooperantes de nuestro país; y, por otro, no faltando al mandato legal del cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Así pues, como reto de futuro, es necesario trabajar en planes de retorno al mundo laboral cuando estos profesionales regresen a España, aprovechar al máximo su experiencia y su formación profesional específica como cooperantes, y mejorar los aspectos relativos a su régimen fiscal y al reconocimiento de enfermedades laborales.
El otro gran camino es seguir dando pasos en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado recientemente su compromiso de convertir a España en la primera, de las diez economías más prósperas del mundo, en destinar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo. Esto es especialmente importante, teniendo en cuenta la situación económica en la que nos encontramos en estos momentos y en la que no debemos abandonar la lucha por la consecución de mejoras sociales dentro y fuera de nuestro país.
Nuestros cooperantes son los que mejor encarnan los valores que España quiere transmitir a la comunidad internacional: la integración, la igualdad de oportunidades, el desarrollo justo, equitativo y más seguro. Su trabajo es un elemento estratégico a la hora de avanzar hacia una cooperación de calidad y contribuye a difundir uno de los aspectos más positivos de la proyección internacional de nuestra sociedad civil: la solidaridad internacional.
Por todo ello, gracias infinitas.
RAÚL GUIRADO GARCÍA, SECRETARIO DE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ONG'S DEL PSRM-PSOE
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