Rajoy, el líder cuestionado

En un artículo publicado por Casimiro García-Abadillo este lunes en EL MUNDO, se desvelan algunas de las claves por las cuales Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, es cuestionado en el seno de la formación política.

El presidente del PP, según la información, se atrinchera en un reducido círculo de fieles mientras crece la sensación de que ha perdido autoridad en el seno del partido y no será el candidato en 2012 pase lo que pase en el Congreso de junio.

La situación se manifiesta en hechos como el acaecido el mismo día en el que Zaplana le comunicó su decisión de abandonar el partido. Ambos coincidieron en un restaurante a la hora de comer, pero Rajoy ni siquiera se dignó a saludar a la decena de diputados que acompañaban al portavoz del Grupo Popular con los que se cruzó al entrar al establecimiento. El líder del PP se encontraba acompañado de Lasalle, González Pons y Moragas, integrantes junto a Arriola de la ya conocida 'la Banda de los Cuatro'.

El descontento también afecta a Manuel Pizarro, quien se desahogó hace unos días con Federico Trillo, con el que coincidió en los lavabos de la sede de Génova: "Yo no he venido a la política por dinero ni para figurar. He ganado mucho dinero y he tenido más relevancia de la que he querido. Pero Mariano no me puede tratar así".

Por otra parte, existe igualmente una sensación de descontrol en el PP. El mismo día en el que Zaplana anunció su decisión de irse a Telefónica, Luisa Fernanda Rudi, diputada por Zaragoza, rompió la disciplina del partido absteniéndose en la votación del trasvase, que los populares decidieron apoyar. Según uno de los diputados díscolos, "que Rudi o Torme se atrevan a desairar a Rajoy en un mismo día no sólo demuestra descontento, sino que evidencia falta de liderazgo, agranda la sensación de que cada uno puede hacer lo que quiera".

Entretanto, la pregunta que se hacen la mayoría de los compromisarios es la siguiente: ¿Quiere Rajoy de verdad ser el candidato del PP para las elecciones de 2012, o bien sólo aspira a ganar el Congreso para organizar una sucesión pacífica en la cúpula del PP?

El líder del PP llamó a su despacho a Carlos Aragonés, hombre clave para su designación por Aznar, y le reprochó sus críticas recientes: "¿Qué tienen los otros candidatos que yo no tenga? ¿Por qué ellos y no yo?".

El Mundo