Está considerado como uno de los grandes referentes del socialismo murciano. Jara tiene un importante papel de cara al polémico congreso del PSRM el próximo julio.Los críticos le consideran un gran candidato de consenso. ¿Irá con Saura o escuchará cantos de sirenas?
No puedo ir en un proyecto diferente al que vaya Pedro en el próximo congreso porque me estaría traicionando a mí mismo. Y en política, la coherencia y la honestidad personal deben ser la máxima que nos dirija a todos. He sido durante cuatro años el ‘número dos’ del PSRM y soy corresponsable de los aciertos y errores de la Ejecutiva Regional. Si me desmarcara ahora de los errores que haya podido cometer esta ejecutiva y sólo me apuntara a los aciertos, estaría siendo absolutamente desleal, no sólo a Pedro, sino también al partido.
¿Son momentos preocupantes para el socialismo murciano?
Estamos en un momento convulso, como sucede en una etapa congresual, y me gustaría que ese proceso se llevara con discreción hacia el exterior y que no trasladáramos al exterior una imagen falsa.
¿Lo decía por los últimos resultados electorales?
Eso es cierto. El PSRM cuando perdió las elecciones en el 95 en Murcia cayó más de veinte puntos. Y esa situación no sólo no ha mejorado, sino que hemos retrocedido algunos puntos más. Hay que reconocer que el PP está muy afianzado aquí y eso para los socialistas es preocupante. En esta Región los cambios electorales son bruscos, porque aquí no hay partidos bisagras ni partidos nacionalistas. Tenemos que convencer a los murcianos de que el PSOE defiende mejor sus intereses que el PP y hasta ahora no hemos sido capaces de ello.
¿Volviendo al congreso, habrá dos listas o lista de consenso?
Hasta ahora sólo hay un candidato que se ha presentado que se llama Pedro Saura, existe una alternativa que ha anunciado en prensa que podría presentar otra candidatura. Lo importante es que seamos capaces de hacer un congreso leal y honesto, donde se discuta de estrategias y no de personas, y que no hagamos daño al PSRM, que ya ha sufrido mucho con congresos pasados. Al día siguiente deberemos seguir trabajando unidos y no abrir heridas que luego resulten difíciles de cerrar.
¿La alternativa dice que Saura es una gran rémora para el socialismo murciano?
Honestamente no lo creo así. Saura, como cualquier compañero, tiene virtudes y defectos y ha tenido aciertos y también errores. A mi juicio, en su balance, son más los aciertos que los errores y son más las virtudes que los defectos. Focalizar sobre una persona todos los males o todos los aciertos de un partido con casi ocho mil militantes en la Región es un gravísimo error. La estrategia en estos cuatro últimos años ha sido aprobada siempre por unanimidad en los comités regionales, por lo tanto lo que hayamos acertado o equivocado lo hemos hecho todos y la responsabilidad será de todos.
¿Es una opinión apoyada por dos ex secretario generales como Amat y Ortiz?
Ellos, cuando fueron secretarios generales, también tuvieron aciertos y errores. Me imagino que tampoco a ellos les hubiera gustado que se les achacara exclusivamente todos los males del partido entonces o la pérdida de las elecciones. No pueden acusar a Pedro de lo que no quieren que les acusemos a ellos mismos.
¿En el PSRM se sigue pensando aún mucho el pasado?
Desgraciadamente sí, y es un profundo error, porque los ciudadanos están hartos de guerras internas por el poder en lugar hacer honestamente las cosas para los ciudadanos. El PSRM en el anterior congreso regional, hizo un gran esfuerzo de mirar hacia adelante con espíritu integrador, de correr página sobre el pasado de guerras internas.
¿Y lo de volver a las “familias”?
Sería un gran error volver ahora a las mesas de camilla y las viejas familias, ya que esto fue en gran parte lo que nos hizo perder la confianza de los murcianos en el 95. Creo en el debate franco y abierto, no esas fórmulas de lucha de poder en vez de intentar sintonizar mejor con los ciudadanos.
¿Se han quedado sin discurso en la Región?
Tenemos discurso, y alternativa al PP, lo que no hemos conseguido es que cale en la ciudadanía. Nuestro discurso se basa en el no victimismo ante el Gobierno de España, sino en reivindicar para la Región de Murcia todo lo deseable, sin llegar a la confrontación permanente. También apostamos por la diversificación económica, no se han aprovechado los años de bonanza económica para diversificar el tejido productivo regional. Y en agua hemos defendido los trasvases y también la desalinización para lograr la mayor independencia hídrica de la Región. Y también la lucha por la decencia y la transparencia en la política y en la gestión de los cargos públicos.
¿Con el murcianismo exigente reconocen cierta pasividad hasta ahora con Madrid?
Quiere decir que vamos a seguir siendo lo mismo de reivindicativos que en la pasada legislatura. Pedro Saura ha batallado con ministros y altos cargos del Estado para conseguir inversiones en la Región. Ha habido un nivel de exigencia y de trabajo y vamos a seguir así. Tenemos que ser capaces de que los ciudadanos vean ese trabajo y esa exigencia porque da resultados. Lo que no da frutos es el victimismo permanente, el insulto permanente en el que está instalado Valcárcel. Ha conseguido más el PSRM para la Región que el Gobierno de Valcárcel.
¿Valcárcel aboga ahora por recuperar el diálogo con Madrid?
También lo dijo hace cuatro años cuando ganó Zapatero y sin embargo no ha sido así. Zapatero ha recibido a Valcárcel en cuatro años más de lo que le recibió Aznar en ocho, y a cambio, Zapatero sólo ha recibido insultos. Mintió en la pasada legislatura cuando dijo que iba a intentar una colaboración leal con el Gobierno de España, esperamos que no vuelva a mentir ahora y sea cierto que va a haber un respeto institucional porque es lo que interesa a todos los murcianos. Pero en estos cuatro años a Valcárcel políticamente y al PP le ha resultado muy rentable la política de la gresca y el insulto contra el Gobierno de España.
El hombre del consenso entre los socialistas murcianos
En los últimos comités regionales de los socialistas murcianos, las críticas de un sector autodenominado alternativo se centraron en Saura como gran “tapón” para el crecimiento del PSRM, y José Ramón Jara sale como ejemplo contrario. Los que piden la dimisión de Saura reconocen incluso en público la labor y el talante del actual número dos como ejemplo a seguir. “Con Jara encabezando la candidatura a la secretaría general no habría problemas, sino todo lo contrario”. Jara lo tiene muy claro, es corresponsable de los aciertos y de los errores de la Ejecutiva Regional en estos últimos cuatro años, así como asume los resultados electorales de las dos últimas convocatorias, ya que fue el coordinador de campaña. Los elogios a su talante, preparación y compromiso político como servicio a los ciudadanos también merecen elogios en las filas populares que insisten en diferenciar a Saura de Jara, como en otros tiempos los socialistas diferenciaban a Valcárcel de Gómez-Fayrén. En este congreso apoya a Saura y va en su proyecto y que le dejen de “cantos de sirenas” por coherencia, lealtad y honestidad personal. Conoce el partido como pocos, ha sufrido las guerras de familias y los cinismos internos, y tiene claro lo que no debe repetirse del pasado del PSRM el día que tras la larga travesía del desierto los socialistas murcianos alcancen la tierra de promisión. Es joven y tiene mucho futuro político.
“La organización interna del PSRM se ha quedado obsoleta”
Hace tiempo que los socialistas murcianos se alejaron de la sociedad. Tienen cerca de ocho mil militantes, frente a los más de 35.000 de los populares y 72 agrupaciones locales. “Hay que cambiar muchas cosas en la organización interna, tanto en el PSOE como en los partidos en general. Seguimos funcionando con esquemas de finales del XIX, que entonces funcionaba bien, pero que hoy se han quedado caducos. El partido debe ser un instrumento útil de cambio para los ciudadanos. Aquí tenemos que reformarlo en profundidad, sobretodo en las grandes ciudades para que los ciudadanos se acerquen. La gran fragmentación en agrupaciones que tenemos, por ejemplo, en Murcia, no es nada operativo. Hay que dar más apoyo a las agrupaciones locales y a los grupos municipales”.
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No puedo ir en un proyecto diferente al que vaya Pedro en el próximo congreso porque me estaría traicionando a mí mismo. Y en política, la coherencia y la honestidad personal deben ser la máxima que nos dirija a todos. He sido durante cuatro años el ‘número dos’ del PSRM y soy corresponsable de los aciertos y errores de la Ejecutiva Regional. Si me desmarcara ahora de los errores que haya podido cometer esta ejecutiva y sólo me apuntara a los aciertos, estaría siendo absolutamente desleal, no sólo a Pedro, sino también al partido.
¿Son momentos preocupantes para el socialismo murciano?
Estamos en un momento convulso, como sucede en una etapa congresual, y me gustaría que ese proceso se llevara con discreción hacia el exterior y que no trasladáramos al exterior una imagen falsa.
¿Lo decía por los últimos resultados electorales?
Eso es cierto. El PSRM cuando perdió las elecciones en el 95 en Murcia cayó más de veinte puntos. Y esa situación no sólo no ha mejorado, sino que hemos retrocedido algunos puntos más. Hay que reconocer que el PP está muy afianzado aquí y eso para los socialistas es preocupante. En esta Región los cambios electorales son bruscos, porque aquí no hay partidos bisagras ni partidos nacionalistas. Tenemos que convencer a los murcianos de que el PSOE defiende mejor sus intereses que el PP y hasta ahora no hemos sido capaces de ello.
¿Volviendo al congreso, habrá dos listas o lista de consenso?
Hasta ahora sólo hay un candidato que se ha presentado que se llama Pedro Saura, existe una alternativa que ha anunciado en prensa que podría presentar otra candidatura. Lo importante es que seamos capaces de hacer un congreso leal y honesto, donde se discuta de estrategias y no de personas, y que no hagamos daño al PSRM, que ya ha sufrido mucho con congresos pasados. Al día siguiente deberemos seguir trabajando unidos y no abrir heridas que luego resulten difíciles de cerrar.
¿La alternativa dice que Saura es una gran rémora para el socialismo murciano?
Honestamente no lo creo así. Saura, como cualquier compañero, tiene virtudes y defectos y ha tenido aciertos y también errores. A mi juicio, en su balance, son más los aciertos que los errores y son más las virtudes que los defectos. Focalizar sobre una persona todos los males o todos los aciertos de un partido con casi ocho mil militantes en la Región es un gravísimo error. La estrategia en estos cuatro últimos años ha sido aprobada siempre por unanimidad en los comités regionales, por lo tanto lo que hayamos acertado o equivocado lo hemos hecho todos y la responsabilidad será de todos.
¿Es una opinión apoyada por dos ex secretario generales como Amat y Ortiz?
Ellos, cuando fueron secretarios generales, también tuvieron aciertos y errores. Me imagino que tampoco a ellos les hubiera gustado que se les achacara exclusivamente todos los males del partido entonces o la pérdida de las elecciones. No pueden acusar a Pedro de lo que no quieren que les acusemos a ellos mismos.
¿En el PSRM se sigue pensando aún mucho el pasado?
Desgraciadamente sí, y es un profundo error, porque los ciudadanos están hartos de guerras internas por el poder en lugar hacer honestamente las cosas para los ciudadanos. El PSRM en el anterior congreso regional, hizo un gran esfuerzo de mirar hacia adelante con espíritu integrador, de correr página sobre el pasado de guerras internas.
¿Y lo de volver a las “familias”?
Sería un gran error volver ahora a las mesas de camilla y las viejas familias, ya que esto fue en gran parte lo que nos hizo perder la confianza de los murcianos en el 95. Creo en el debate franco y abierto, no esas fórmulas de lucha de poder en vez de intentar sintonizar mejor con los ciudadanos.
¿Se han quedado sin discurso en la Región?
Tenemos discurso, y alternativa al PP, lo que no hemos conseguido es que cale en la ciudadanía. Nuestro discurso se basa en el no victimismo ante el Gobierno de España, sino en reivindicar para la Región de Murcia todo lo deseable, sin llegar a la confrontación permanente. También apostamos por la diversificación económica, no se han aprovechado los años de bonanza económica para diversificar el tejido productivo regional. Y en agua hemos defendido los trasvases y también la desalinización para lograr la mayor independencia hídrica de la Región. Y también la lucha por la decencia y la transparencia en la política y en la gestión de los cargos públicos.
¿Con el murcianismo exigente reconocen cierta pasividad hasta ahora con Madrid?
Quiere decir que vamos a seguir siendo lo mismo de reivindicativos que en la pasada legislatura. Pedro Saura ha batallado con ministros y altos cargos del Estado para conseguir inversiones en la Región. Ha habido un nivel de exigencia y de trabajo y vamos a seguir así. Tenemos que ser capaces de que los ciudadanos vean ese trabajo y esa exigencia porque da resultados. Lo que no da frutos es el victimismo permanente, el insulto permanente en el que está instalado Valcárcel. Ha conseguido más el PSRM para la Región que el Gobierno de Valcárcel.
¿Valcárcel aboga ahora por recuperar el diálogo con Madrid?
También lo dijo hace cuatro años cuando ganó Zapatero y sin embargo no ha sido así. Zapatero ha recibido a Valcárcel en cuatro años más de lo que le recibió Aznar en ocho, y a cambio, Zapatero sólo ha recibido insultos. Mintió en la pasada legislatura cuando dijo que iba a intentar una colaboración leal con el Gobierno de España, esperamos que no vuelva a mentir ahora y sea cierto que va a haber un respeto institucional porque es lo que interesa a todos los murcianos. Pero en estos cuatro años a Valcárcel políticamente y al PP le ha resultado muy rentable la política de la gresca y el insulto contra el Gobierno de España.
El hombre del consenso entre los socialistas murcianos
En los últimos comités regionales de los socialistas murcianos, las críticas de un sector autodenominado alternativo se centraron en Saura como gran “tapón” para el crecimiento del PSRM, y José Ramón Jara sale como ejemplo contrario. Los que piden la dimisión de Saura reconocen incluso en público la labor y el talante del actual número dos como ejemplo a seguir. “Con Jara encabezando la candidatura a la secretaría general no habría problemas, sino todo lo contrario”. Jara lo tiene muy claro, es corresponsable de los aciertos y de los errores de la Ejecutiva Regional en estos últimos cuatro años, así como asume los resultados electorales de las dos últimas convocatorias, ya que fue el coordinador de campaña. Los elogios a su talante, preparación y compromiso político como servicio a los ciudadanos también merecen elogios en las filas populares que insisten en diferenciar a Saura de Jara, como en otros tiempos los socialistas diferenciaban a Valcárcel de Gómez-Fayrén. En este congreso apoya a Saura y va en su proyecto y que le dejen de “cantos de sirenas” por coherencia, lealtad y honestidad personal. Conoce el partido como pocos, ha sufrido las guerras de familias y los cinismos internos, y tiene claro lo que no debe repetirse del pasado del PSRM el día que tras la larga travesía del desierto los socialistas murcianos alcancen la tierra de promisión. Es joven y tiene mucho futuro político.
“La organización interna del PSRM se ha quedado obsoleta”
Hace tiempo que los socialistas murcianos se alejaron de la sociedad. Tienen cerca de ocho mil militantes, frente a los más de 35.000 de los populares y 72 agrupaciones locales. “Hay que cambiar muchas cosas en la organización interna, tanto en el PSOE como en los partidos en general. Seguimos funcionando con esquemas de finales del XIX, que entonces funcionaba bien, pero que hoy se han quedado caducos. El partido debe ser un instrumento útil de cambio para los ciudadanos. Aquí tenemos que reformarlo en profundidad, sobretodo en las grandes ciudades para que los ciudadanos se acerquen. La gran fragmentación en agrupaciones que tenemos, por ejemplo, en Murcia, no es nada operativo. Hay que dar más apoyo a las agrupaciones locales y a los grupos municipales”.
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