7 de mayo de 2008

Catarsis socialista

El PSRM-PSOE está que arde. Sólo así se explica que el Comité Regional extraordinario del pasado martes por la noche, cuyo único punto en el orden del día era la convocatoria del próximo congreso regional, acabara con un agrio y tenso cruce de acusaciones entre críticos y defensores del secretario general, Pedro Saura.
En tiempos de paz, una reunión como ésta se habría resuelto en no más de una hora. Esta vez, en cambio, el debate se alargó durante casi tres horas, tomaron la palabra catorce personas y de lo que menos se discutió fue de la organización del congreso.
En un claro y significativo gesto, los primeros en tomar la palabra fueron Enrique Amat, Ramón Ortiz y Alfonso Navarro, a quienes se les ha acusado de estar detrás de la plataforma de críticos que se presentó en público el pasado sábado. Se trataba de demostrar que ellos no se esconden, que dan la cara.
Los tres reprocharon a Saura su gestión y que quiera seguir en el cargo. Ortiz llegó a pedir al secretario general, puesto que alardea de ser el candidato de las bases, que ponga una urna en cada agrupación para que los afiliados voten si verdaderamente quieren que Saura se presente a la reelección, mientras que Navarro aseguró que no estaba detrás de nadie, sino al lado de la plataforma crítica.
«Un desahogo»
A diferencia del Comité Regional de mediados de abril donde se analizaron los desastrosos resultados electorales de las elecciones generales y en el que Saura recibió un aluvión de censuras, esta vez la contienda dialéctica estuvo más equilibrada y los defensores del secretario general respondieron con igual o más saña que los críticos.
Sebastián García Tomás, por ejemplo, le preguntó a Ortiz por qué las urnas que ahora propone no las utilizó él cuando fue secretario general, y García Retegui le respondió a Navarro por qué, si está al lado de la plataforma crítica, no estaba en la presentación pública que hicieron.
«Fue un desahogo y un pataleo de los críticos»; «aquello era una escandalera tal, que me fui antes de que acabara»; «fue un intercambio de golpes sin sentido», comentaban ayer tres asistentes al Comité Regional.
Otros que se pronunciaron en contra del secretario general fueron Víctor Meseguer, que se quejó de la reunión partidista del lunes en Alcantarilla, donde se citaron agrupaciones afines a Saura; Juan Luis Martínez, uno de los líderes de la plataforma crítica, quien rechazó que este colectivo este teledirigido por Ortiz y Navarro; y José Manuel Abellán, integrante de este mismo grupo, que se mostró ofendido porque desde la ejecutiva les calificaran de insolventes.
En este cruce de dimes y diretes, reproches y denuestos, el alcalde de Beniel, Roberto García también tomó la palabra para afirmar que él no es el tapado de Ortiz, como se le ha catalogado desde posiciones sauristas.
Para dar un toque más surrealista a la situación que atraviesa el PSRM, previamente al Comité Regional se reunió la Comisión Ejecutiva del partido, y al encuentro asistieron Alfonso Martínez Baños, David Illán y Marisol Sánchez Jódar, tres de los ejecutivos que se han alineado con las tesis críticas a la dirección de la que ellos siguen formando parte.
laverdad.es

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