El presidente de la Plataforma Nueva Cultura del Agua, Pedro Arrojo, dijo ayer que todo el litoral mediterráneo habría sufrido cortes de agua durante el año pasado de haberse ejecutado el trasvase del Ebro, por la escasez de precipitaciones.
Arrojo dijo en declaraciones a Efe que ha sido la construcción de desalinizadoras la que ha evitado esta circunstancia, ya que «el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que redactó el PP no tenía ni un renglón sobre estrategia para la sequía».
Según ha explicado, «hay dos planos a la hora de gestionar el agua: las estrategias para afrontar la sequía y otras planificaciones estratégicas a 40 años». Señala que la opción de desalinizar «es lo más práctico y barato».
Cortes masivos
Arrojo, que visitó Valencia para participar en el curso de Materiales Sensibles organizado por el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (Cerai), resaltó que la «transferencia» de agua del Ebro a Barcelona no es un trasvase y que responde al riesgo «de cortes de agua masivos» en la ciudad.También recalca que el PHN obtuvo tres informes negativos de la UE y que el «riesgo de acelerar la desaparición del Delta del Ebro provocó el bloqueo de fondos europeos, que con el programa AGUA actual se han desbloqueado».
«La estrategia de Barcelona y Cataluña para un futuro está bien diseñada, ya que se van a desalinizar 200 millones de metros cúbicos a mitad de precio de lo que costaría llevar el Ródano a Barcelona y más o menos el mismo que llevar agua del Ebro a la ciudad».
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