Detenido nuevamente el alcalde de Ojós

Apenas cinco meses después de ser puesto en libertad con cargos, el alcalde de Ojós, Francisco Salinas, ha tenido que volver a verse las caras con la Justicia y de nuevo a causa de su relación con menores de edad. Salinas, que fue detenido por la Guardia Civil este lunes por la noche, está acusado de haber quebrantado la orden de alejamiento impuesta por el juzgado que le impedía mantener contacto con uno de los jóvenes supuestamente corrompidos por el munícipe.

Hay que recordar que Francisco Salinas ya fue detenido el pasado octubre, después de que agentes del Grupo de Delincuencia Tecnológica e Informática del Cuerpo Nacional de Policía encontrasen en su poder unas 400 imágenes de menores, en algunos casos en «posturas eróticas» y vestidos sólo con calzoncillos, según informaron entonces fuentes de la investigación.

El arresto se produjo después de que un cliente de una conocida tienda de fotografía de Murcia hubiese informado a la Policía de que el alcalde estaba revelando fotos de adolescentes, con un «evidente contenido pornográfico», según sus palabras.

Después de prestar declaración durante más de una hora, el alcalde de Ojós quedó en libertad, aunque imputado por un supuesto delito de corrupción de menores, y con la orden de mantenerse alejado de un chico de 14 años, que figuraba como el principal afectado por las fotografías.

El lunes por la noche, según fuentes conocedoras de la nueva detención, el munícipe fue sorprendido en un pub de la localidad en compañía de ese menor. Fue el padre del chico quien los vio juntos y alertó a la Guardia Civil, que procedió al arresto.

Después de tomarle declaración y abrirse el correspondiente atestado, Salinas quedó en libertad, pero con la indicación de acudir al juzgado de guardia al día siguiente.

Citado a juicio

En la mañana de ayer, el primer edil de esta localidad se personó en el juzgado de Instrucción e Instancia nº5 de Molina de Segura, donde se le comunicó que tendrá que presentarse en fechas próximas ante un una juzgado de lo Penal de Murcia, con el fin de ser sometido a juicio por incumplimiento de la medida judicial de alejamiento que se le había impuesto.

El alcalde acudió acompañado por su abogado, José María Caballero Salinas, y al verse sorprendido por la presencia de un fotógrafo de La Verdad, le interrogó por las razones por las que volvía a tomarle imágenes «si ya tenéis un montón».

Cuando comprobó que el redactor gráfico no cejaba en su empeño de fotografiarle, se resignó a ello y eludió incluso taparse el rostro con la mano, «porque yo no tengo nada que ocultar».

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