El obispo Juan Mari Uriarte siempre ha sido un defensor activo de la paz y la convivencia en Euskadi. Uriarte actuó de mediador entre ETA y el Gobierno de José María Aznar. El prelado de Donostia debió escuchar algunos reproches por su aportación a aquel intento de solución. Desde entonces, ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano, al menos ante los medios de comunicación. Casi todas sus aportaciones públicas proceden de sus homilías. Ayer la Conferencia Episcopal hizo una apelación electoral a cuenta de la política antiterrorista, claramente crítica con los socialistas si se asume la teoría episcopal de que ha habido en el reciente pasado negociaciones políticas con terroristas. Dicen: "Una sociedad justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político".
Bien. Pero: ¿No olvidan las negociaciones del Sr. Uriarte, también Obispo, que mantuvo con ETA durante el gobierno de Aznar?
¿Olvidan que Aznar llamó a ETA Movimiento de Liberación Vasco? ¿Eso no es un reconocimiento implícito o explícito de una banda terrorista? (Hasta la rebautizó)
¿Derogó Aznar la Ley del Aborto?
¿Derogó Aznar la Ley del Divorcio? (Usada prolíficamente por su ministro Álvarez Cascos, entre otros)
¿Las derogará Rajoy?
Bien. Pero: ¿No olvidan las negociaciones del Sr. Uriarte, también Obispo, que mantuvo con ETA durante el gobierno de Aznar?
¿Olvidan que Aznar llamó a ETA Movimiento de Liberación Vasco? ¿Eso no es un reconocimiento implícito o explícito de una banda terrorista? (Hasta la rebautizó)
¿Derogó Aznar la Ley del Aborto?
¿Derogó Aznar la Ley del Divorcio? (Usada prolíficamente por su ministro Álvarez Cascos, entre otros)
¿Las derogará Rajoy?
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