El escritor afín a la derecha, Juan Manuel de Prada, se muestra muy crítico con el anuncio del líder de los populares, Mariano Rajoy, en el que aseguraba que si gana las elecciones se compromete a no permanecer en el cargo más de dos legislaturas. De Prada cree que “más que hacer cábalas sobre los polvos que va a echar cuando pierda la virginidad, Rajoy debería preocuparse de encontrar quién se los eche, pues no anda tan sobrado de pretendientes” y confiesa que “esa última chorrada evacuada por Rajoy”, le ha dejado “patidifuso”.
Juan Manuel de Prada asegura en un artículo publicado por ABC que “un solterón irredento que hubiese proclamado su firme propósito de no echar más de un polvo a la semana en caso de perder la virginidad no me hubiese provocado más lástima y estupor”. El escritor que ha recibido, entre otros muchos galardones, el Premio Planeta, señala que el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, “al proferir tamaña mentecatez, está vendiendo la piel del oso antes de cazarlo” y “denota, antes que la probidad del político con desapego al poder, la ansiedad del advenedizo que se muere por arrimar el culo a esa poltrona que finge desdeñar”.
“Una explicación clínica”
Juan Manuel de Prada recuerda en el artículo –titulado El virgo de Rajoy- publicado en el diario señalado que por lo que concluye su reflexión señalando que “la derecha española ya propició una crisis innecesaria cuando Aznar anunció un propósito idéntico (pero al menos Aznar lo hizo cuando ya había conquistado la poltrona)” por lo que concluye su reflexión señalando que “el estrambótico y campanudo desiderátum de Rajoy sólo admite una explicación clínica”.
En cuanto al futuro del líder popular considera que la “pretendida ironía galaica con que reviste sus palabras -que no es sino vagarosa y embrollada tibieza, melindre de calamar que expulsa su tinta para facilitarse una escapatoria, en lugar de coger el toro por los cuernos- acaba de matar sus posibilidades”. De Prada cree que Rajoy, “a falta de ímpetu moral, se consuela con una moralina superficial, puritana y palabrera; se consuela con prometernos continencia si pierde la virginidad”.
Laura Blanco - elplural.es
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