El sistema sanitario murciano recibe un suspenso sin paliativos en el último informe de la Federación para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), hecho público ayer. Sólo Valencia saca peor nota, mientras que Madrid empata en puntuación con la Región, que sale mal parada en todos los parámetros del estudio.
Tiene menos médicos, enfermeros y camas por habitante que la media, y es la comunidad donde más crece el gasto farmacéutico. Además, y siempre según este estudio, el gasto sanitario por habitante es inferior a la media española. El informe está elaborado a partir de los datos publicados por el Ministerio de Sanidad durante los años 2006 y 2007. A partir de estas estadísticas, se realiza un baremo que arroja un resultado poco alentador para Murcia, que se queda con 18 puntos frente a los 34 de Navarra y Aragón, las dos comunidades más sobresalientes.
Cantabria, Asturias y País Vasco reciben también un aprobado alto por parte de la Federación para la Defensa de la Sanidad Pública, mientras que Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y La Rioja cuentan con un servicio sanitario considerado como «aceptable». Andalucía, Baleares y Galicia se quedan en un «regular», mientras que la sanidad de Valencia, Murcia, Madrid y Canarias es tachada de «deficiente». El mapa ha cambiado más bien poco con respecto a los informes anteriores, que se remontan al año 2004. Valencia, Murcia y Madrid se mantienen a la cola invariablemente, «quizás por el hecho casual del color político» de sus gobiernos (del PP), subrayó ayer Marciano Sánchez Baile, portavoz de la FADS.
La plataforma considera que la diferencia entre las comunidades autónomas «es excesiva», lo que «pone en peligro» la cohesión e igualdad territorial. La culpa, para esta federación, la tienen las nuevas fórmulas de gestión sanitaria, que pasan por una privatización de algunos servicios. Un modelo especialmente instaurado en la Comunidad Valenciana, denuncia la doctora Carmen Ortiz, presidenta de la FADSP. Murcia es la comunidad con menos enfermeros por habitante, y la tercera con menos médicos de familia. En cuando al número de camas por cada mil habitantes, es la cuarta por la cola, tras Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Las diferencias son menores en la valoración que hacen los ciudadanos del sistema sanitario. Así, los murcianos le ponen una nota de 6,27, mientras que el conjunto de los españoles puntúa con un 6,29. Asimismo, el 39,5% cree que la sanidad ha mejorado en los últimos años en Murcia, un porcentaje que sube hasta el 43,5% en el caso del conjunto del país.
Tiene menos médicos, enfermeros y camas por habitante que la media, y es la comunidad donde más crece el gasto farmacéutico. Además, y siempre según este estudio, el gasto sanitario por habitante es inferior a la media española. El informe está elaborado a partir de los datos publicados por el Ministerio de Sanidad durante los años 2006 y 2007. A partir de estas estadísticas, se realiza un baremo que arroja un resultado poco alentador para Murcia, que se queda con 18 puntos frente a los 34 de Navarra y Aragón, las dos comunidades más sobresalientes.
Cantabria, Asturias y País Vasco reciben también un aprobado alto por parte de la Federación para la Defensa de la Sanidad Pública, mientras que Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y La Rioja cuentan con un servicio sanitario considerado como «aceptable». Andalucía, Baleares y Galicia se quedan en un «regular», mientras que la sanidad de Valencia, Murcia, Madrid y Canarias es tachada de «deficiente». El mapa ha cambiado más bien poco con respecto a los informes anteriores, que se remontan al año 2004. Valencia, Murcia y Madrid se mantienen a la cola invariablemente, «quizás por el hecho casual del color político» de sus gobiernos (del PP), subrayó ayer Marciano Sánchez Baile, portavoz de la FADS.
La plataforma considera que la diferencia entre las comunidades autónomas «es excesiva», lo que «pone en peligro» la cohesión e igualdad territorial. La culpa, para esta federación, la tienen las nuevas fórmulas de gestión sanitaria, que pasan por una privatización de algunos servicios. Un modelo especialmente instaurado en la Comunidad Valenciana, denuncia la doctora Carmen Ortiz, presidenta de la FADSP. Murcia es la comunidad con menos enfermeros por habitante, y la tercera con menos médicos de familia. En cuando al número de camas por cada mil habitantes, es la cuarta por la cola, tras Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Las diferencias son menores en la valoración que hacen los ciudadanos del sistema sanitario. Así, los murcianos le ponen una nota de 6,27, mientras que el conjunto de los españoles puntúa con un 6,29. Asimismo, el 39,5% cree que la sanidad ha mejorado en los últimos años en Murcia, un porcentaje que sube hasta el 43,5% en el caso del conjunto del país.
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