Murcia encabeza la relación de las regiones que más han crecido en España durante el último lustro. Un dato positivo, pero que conviene analizar en profundidad. Como ocurre con los contratos, en economía también conviene leer la letra pequeña.
Pese a la bonanza económica y al intenso crecimiento experimentado, los planes puestos en marcha en el período 2001-2006 por el Gobierno Regional no han sido capaces de cambiar el peso de los sectores productivos, y las tasas de crecimiento confirman el incremento de la construcción (6%) en primer lugar y del sector servicios (4,1) en segundo. La industria, sin contar la energía, ha crecido tan sólo un 2,3% entre 2001 y 2006. De hecho, su peso en la economía regional es, en 2006, del 13,7%, habiendo minorado en este período 1,9 puntos.
Según la Contabilidad Regional de España, (datos elaborados por el INE) el PIB per cápita de Murcia ascendió en 2006 a 18.400 e, el 83,1% del promedio nacional (en España es de 22.152 e). Un quinquenio antes, en 2001, el PIB por habitante en Murcia era el 83,8% de la media española.
Si analizamos los datos que proporciona FUNCAS, el PIB per cápita en Murcia representaba el 82,3% del nacional en 2006, lo que significa un retroceso del 0,7% desde 2001. El incremento de los empleos en 2006 ha sido igual en Murcia al del PIB, 3,8%, por lo que en 2006 no ha habido mejoras en la productividad. Es más, desde 2001 la productividad aparente del factor trabajo ha retrocedido en la Región. Partíamos de una posición de claro retraso, Murcia ocupaba uno de los últimos puestos y sigue sin corregirse. No sólo no convergemos sino que divergimos en términos de PIB per cápita. Éste es el indicador que más dificulta nuestra convergencia con España y que explica nuestro menor nivel de desarrollo comparado. Nuestra economía se sigue sustentando en sectores menos productivos, intensivos en mano de obra, que generan puestos de trabajo escasamente cualificados. El propio CES regional contradice las repetidas voces que sostienen que esto es consecuencia fundamentalmente de los incrementos de población.
Si observamos la evolución de los datos de la Renta Familiar Bruta Disponible, tampoco hay convergencia. En 2006 el valor regional representa el 82,3 del promedio nacional. En 2001 el índice era en Murcia del 84,4%.
Si ahora analizamos la renta en términos de poder de compra, vemos que Murcia empeora su situación, entre otras razones por el fuerte incremento de los precios al consumo. El IPC en la Región en 2006 tuvo un buen comportamiento, el 2,5 %, aunque aún por encima del objetivo oficial, pero no es menos cierto que en 2001 nuestro IPC estaba 1,6 puntos por debajo de la media española y hemos acabado 2006 superándola en 0,4. El índice acumulado de Murcia desde 2001 es 1,3 puntos mayor que el nacional.
FUNCAS ofrece datos de convergencia de renta por poder de compra con Europa UE-15. El valor de Murcia en 2006 representaba el 77,9 % del promedio comunitario. España, el 93,9%. En los últimos 5 años hemos recortado la brecha sólo 1,1 puntos porcentuales, mientras España lo ha reducido en 3,4 puntos.
Si hablamos de costes laborales, y su principal componente el coste salarial, se ha interrumpido en 2006 la convergencia hacia el valor promedio nacional. Murcia se ha situado en 2006 en el 85,6% del nacional. En 2001 representaba el 84,4%.
El coste salarial en Murcia entre 2001 y 2006 ha crecido un 23,9%, por encima de la media. La brecha por tanto ha disminuido 4,2 puntos porcentuales. Pese a ello, Murcia en 2006 alcanza un coste salarial de1.364,5 e, por debajo aún del coste medio español en 2001 (1.372,4 e). La mayor brecha se da en el sector servicios, aunque en todos los sectores el coste es menor que el español medio. Si tenemos en cuenta, además, los datos de inflación, concluiremos que en la Región se ha producido un deterioro del poder adquisitivo.
Como hemos podido comprobar, Valcárcel ha sido incapaz de aprovechar los buenos momentos para propiciar el cambio que la Región precisa. Y ahora nos anuncia para el futuro lo que debería de haber hecho en el pasado.
Begoña García Retegui es diputada regional por el PSRM-PSOE
Pese a la bonanza económica y al intenso crecimiento experimentado, los planes puestos en marcha en el período 2001-2006 por el Gobierno Regional no han sido capaces de cambiar el peso de los sectores productivos, y las tasas de crecimiento confirman el incremento de la construcción (6%) en primer lugar y del sector servicios (4,1) en segundo. La industria, sin contar la energía, ha crecido tan sólo un 2,3% entre 2001 y 2006. De hecho, su peso en la economía regional es, en 2006, del 13,7%, habiendo minorado en este período 1,9 puntos.
Según la Contabilidad Regional de España, (datos elaborados por el INE) el PIB per cápita de Murcia ascendió en 2006 a 18.400 e, el 83,1% del promedio nacional (en España es de 22.152 e). Un quinquenio antes, en 2001, el PIB por habitante en Murcia era el 83,8% de la media española.
Si analizamos los datos que proporciona FUNCAS, el PIB per cápita en Murcia representaba el 82,3% del nacional en 2006, lo que significa un retroceso del 0,7% desde 2001. El incremento de los empleos en 2006 ha sido igual en Murcia al del PIB, 3,8%, por lo que en 2006 no ha habido mejoras en la productividad. Es más, desde 2001 la productividad aparente del factor trabajo ha retrocedido en la Región. Partíamos de una posición de claro retraso, Murcia ocupaba uno de los últimos puestos y sigue sin corregirse. No sólo no convergemos sino que divergimos en términos de PIB per cápita. Éste es el indicador que más dificulta nuestra convergencia con España y que explica nuestro menor nivel de desarrollo comparado. Nuestra economía se sigue sustentando en sectores menos productivos, intensivos en mano de obra, que generan puestos de trabajo escasamente cualificados. El propio CES regional contradice las repetidas voces que sostienen que esto es consecuencia fundamentalmente de los incrementos de población.
Si observamos la evolución de los datos de la Renta Familiar Bruta Disponible, tampoco hay convergencia. En 2006 el valor regional representa el 82,3 del promedio nacional. En 2001 el índice era en Murcia del 84,4%.
Si ahora analizamos la renta en términos de poder de compra, vemos que Murcia empeora su situación, entre otras razones por el fuerte incremento de los precios al consumo. El IPC en la Región en 2006 tuvo un buen comportamiento, el 2,5 %, aunque aún por encima del objetivo oficial, pero no es menos cierto que en 2001 nuestro IPC estaba 1,6 puntos por debajo de la media española y hemos acabado 2006 superándola en 0,4. El índice acumulado de Murcia desde 2001 es 1,3 puntos mayor que el nacional.
FUNCAS ofrece datos de convergencia de renta por poder de compra con Europa UE-15. El valor de Murcia en 2006 representaba el 77,9 % del promedio comunitario. España, el 93,9%. En los últimos 5 años hemos recortado la brecha sólo 1,1 puntos porcentuales, mientras España lo ha reducido en 3,4 puntos.
Si hablamos de costes laborales, y su principal componente el coste salarial, se ha interrumpido en 2006 la convergencia hacia el valor promedio nacional. Murcia se ha situado en 2006 en el 85,6% del nacional. En 2001 representaba el 84,4%.
El coste salarial en Murcia entre 2001 y 2006 ha crecido un 23,9%, por encima de la media. La brecha por tanto ha disminuido 4,2 puntos porcentuales. Pese a ello, Murcia en 2006 alcanza un coste salarial de1.364,5 e, por debajo aún del coste medio español en 2001 (1.372,4 e). La mayor brecha se da en el sector servicios, aunque en todos los sectores el coste es menor que el español medio. Si tenemos en cuenta, además, los datos de inflación, concluiremos que en la Región se ha producido un deterioro del poder adquisitivo.
Como hemos podido comprobar, Valcárcel ha sido incapaz de aprovechar los buenos momentos para propiciar el cambio que la Región precisa. Y ahora nos anuncia para el futuro lo que debería de haber hecho en el pasado.
Begoña García Retegui es diputada regional por el PSRM-PSOE
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