3 de agosto de 2007

La Razón promociona las bodas entre perros

“Soy un beagle macho de cuatro años. Muy atractivo y con pedrigí. Busco una perrita que me quiera mucho para formar una familia. Renuncio al cachorro que me corresponde”. Este es el tipo de anuncio que La Razón destaca como un ejemplo de una empresa que incluye entre sus servicios “una agencia matrimonial” que puede acabar en una “gran boda canina”.

El diario católico y conservador La Razón ha sido una de las principales plataformas desde la que los obispos españoles y miembros del Consejo General del Poder Judicial han expuesto su oposición frontal a los matrimonios homosexuales, entre otras cosas argumentando que la terminología de esas uniones recurría a la tradición católica. En las páginas de ese diario escriben habitualmente el arzobispo de Toledo y vicepresidente del Episcopado, Antonio Cañizares, y el vocal conservador del CGPJ, José Luis Requero. Poca seriedad Si ambos mantienen la coherencia con sus posturas, no podrán por menos que calificar de sacrílega la iniciativa de La Razón de publicar ayer una noticia elogiosa con los enlaces entre perros, "Mi gran boda canina". En ella se exalta una iniciativa empresarial, una “agencia matrimonial” para perros, que, como explican, pueden acabar en “boda opcional” y, como explica su directora, “los animales se casan con el fin de que tanto dueños como perros se vean de manera regular (…) y así en el momento del apareamiento no estén tan incómodas”. Dos perros vestidos como novios católicos Además de relacionar los enlaces caninos con términos como matrimonio, “bella familia”, soltería, noviez, etc., es decir, equiparando el mundo animal con conceptos asociados a los vínculos sociales de afectividad humana, el artículo reproduce una gran foto en la que dos perros aparecen ataviados con los trajes tradicionales de las bodas católicas. Así, se puede ver a un chihuahua macho vestido de frac y pajarita que se apresta a recibir como esposa a una chihuahua ataviada con un traje clásico blanco de novia.
elplural.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo trágico (porque sus consecuencias lo son) no es que se compare a los perros con seres humanos (a mi juicio salimos perdiendo siempre), si no que se trivialice mientras que se potencia la cría indiscriminada de animales que acabarán abandonados o desantendidos en un porcentaje insoportablemente alto.

El resto, deberíamos estar ya capacitados para superarlo...

Gracias,
un saludo

RitaB

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