El alcalde de Villanueva (Murcia) es, tristemente, un habitual de la actualidad murciana. Sus actuaciones antidemocráticas dan para escribir una antología. Aunque José Luis López Ayala ha dejado el caciquismo municipal para instalarse en el puro fascismo, amparado en unas siglas democráticas como son las del Partido Popular. Esta semana, el regidor municipal prohibió la entrada a "su bar" del Pensionista a un vecino, por haberle criticado el sueldo. Los hechos ocurrieron cuando F.L.O., muy conocido en el pueblo, se encontraba de tertulia en el citado bar y expresaba su rechazo al sueldo del alcalde, 3.000 euros. Los "servicios de información" que también estaban en el local, avisaron inmediatamente a López Ayala, que se presentó enseguida en el bar invitando al vecino a salir a la calle, "porque tenía que hablar con él".
Ante la negativa de este, el alcalde pidió al concesionario del Bar del Pensionista que lo echará "porque este es mi bar". El encargado le recordó que era un negocio y que tenía que atender a todos los clientes, pero ante la insistencia y las amenazas del primer edil, el vecino tuvo que abandonar el local.
Fascismo, puro fascismo.
¿Aprueba el presidente del PP de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, las tropelías de su alcalde?. Villanueva necesita de la intervención de la justicia. El pueblo está sometido y las injusticias, discriminaciones, represalias y amenazas están a la orden del día. La mayoría popular obtenida en los pasados comicios es un puro espejismo resultado de presunto fraude electoral que ha sido denunciado en los juzgados. El miedo, el dinero y la obediencia debida por el trabajo que reparte el alcalde a su antojo dan un voto en las urnas que debería ser investigado, de ipso facto, por la fiscalía del TSJ de Murcia.
Jesús Pons. Vegamediapress
Ante la negativa de este, el alcalde pidió al concesionario del Bar del Pensionista que lo echará "porque este es mi bar". El encargado le recordó que era un negocio y que tenía que atender a todos los clientes, pero ante la insistencia y las amenazas del primer edil, el vecino tuvo que abandonar el local.
Fascismo, puro fascismo.
¿Aprueba el presidente del PP de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, las tropelías de su alcalde?. Villanueva necesita de la intervención de la justicia. El pueblo está sometido y las injusticias, discriminaciones, represalias y amenazas están a la orden del día. La mayoría popular obtenida en los pasados comicios es un puro espejismo resultado de presunto fraude electoral que ha sido denunciado en los juzgados. El miedo, el dinero y la obediencia debida por el trabajo que reparte el alcalde a su antojo dan un voto en las urnas que debería ser investigado, de ipso facto, por la fiscalía del TSJ de Murcia.
Jesús Pons. Vegamediapress
No hay comentarios:
Publicar un comentario