Murcia no aguanta más ladrillo

La mayoría de entidades financieras en la Región de Murcia han dejado de operar con "inversiones de futuro" en el sector inmobiliario debido a la disminución prevista de actividad y al exceso de oferta existente. Desde hace algunas semanas, las entidades que operan en Murcia ya no financian compra de terrenos susceptibles de ser recalificados en urbanos o urbanizados mediante convenios con los ayuntamientos. "Efectivamente, hemos dejado de financiar compras de otra cosa que no sean ya solares", asegura un ejecutivo de banca de una entidad con oficina Murcia. Ahora sólo se respalda desde bancos y cajas de ahorro compras e inversiones en solares, es decir, terrenos listos para la construcción con los requisitos y servicios que marcan los planes generales (urbanización, agua, luz y alcantarillado).

"Se acabó la época en la que se obtenía financiación para comprar huertos de limoneros o secarrales sin planeamiento para construir gracias a convenios urbanísticos al amparo de la ley del Suelo del 98", dice otra fuente del sector inmobiliario.

Con esta nueva actitud de las entidades bancarias finaliza la última época dorada de la construcción en Murcia, iniciada a principios de este siglo gracias a la ley regional del Suelo de 2001, durante la cual se ha construido y se han recalificado terrenos hasta extremos inimaginables y prácticamente todos los municipios (45) de Murcia.

La actividad inmobiliaria ha sido en los últimos años tan febril que, según advirtió el Consejo Económico Social (CES) regional el año pasado, los ayuntamientos murcianos tenían iniciado el planeamiento para construir otras 300.000 viviendas más en los próximos cinco años.

Menos dinero, menos casas
La disminución de actividad en el inmobiliario, la sobreoferta existente y la caída de la demanda en los últimos seis meses, junto a la prudencia de la que ahora hacen gala las entidades bancarias a la hora de financiar, hacen presagiar cierto estancamiento a corto plazo.

Alguna gran financiera de la Región ha incluso dejado ya de financiar suelo para grandes empresas promotoras a las que había dado su respaldo anteriormente. No obstante, no todas las entidades bancarias han optado por esa actitud de extrema prudencia ante las pretensiones del sector inmobiliario.

Entre otras cosas porque alguna de ellas, como la Caja Mediterráneo (anteriormente Caja de Ahorros del Mediterráneo, CAM) está inmersa en grandes proyectos muy discutidos por ecologistas y también jurídicamente, como son los de Novo Carthago y Lo Poyo, en Cartagena, donde se pretenden construir resorts vacacionales de golf de miles de viviendas y algunos hoteles.

El cese del anterior presidente territorial de la CAM en Murcia, Francisco Javier Guillamón, forzado por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, para colocar en el cargo a Ángel Martínez, anteriormente "asesor económico" de la presidencia regional, ha intensificado en los últimos meses el lazo entre CAM y Gobierno regional.

Además, el Grupo Bancaja (al que pertenece el Banco de Valencia) puede ser considerados actualmente como el proveedor financiero de referencia del holding immobiliario Polaris World, primer grupo de turismo residencial en Europa, que sigue construyendo cientos de viviendas a pocos kilómetros de la costa del Mar Menor, principalmente en el municipio de Torre Pacheco, según datos publicados por elconfidencial.com de fuentes bancarias y corroborados por el propio holding.
Vidal Coy - elconfidencial.com