Amenazas

Parece ser que algunas cosas no gusta que se sepan y si se dicen, amenaza al canto.

Eso es lo que acaba de pasarme. No ha gustado el post publicado en relación a la subvención entregada por el actual alcalde de Cehegín, Sr. José Soria, al delegado de Levante de la AVT que, como desentraña el post, no es una víctima del terrorismo.

He recibido un comentario anónimo, firmado con un seudónimo que nunca publico porque no quiero dar cancha ni pávulo a este tipo de personas que no tienen la valentía suficiente para dar la cara. Ciertamente, otros coments sí son publicados porque conozco a las personas que las escriben, bien personalmente o bien virtualmente.

Esta es la "perla":

jac dijo... tienes la cara muy dura, te anuncias en mi blog, y no dejas opinar en el tuyo.

Te digo una cosa que te sirva de advertencia, a lo mejor soy mal amigo de mis amigos, pero si soy un magnifico enemigo, ten cuidado. Los blog son muy peligrosos, aqui se retratan todos.

Y yo me pregunto:

¿Es esta la imagen del PP de Cehegín?

¿Se sienten los militantes del PP representados por un personaje así?

Si no se sienten identificados ¿lo desmentirá publicamente el PP?

Su silencio ¿les hará cómplices?

Desde luego, seguiré publicando en mi blog todo aquello que estime oportuno, guste o no.

Quiero recordar al amenazante algunos artículos de la Constitución Española:

Artículo 20:

1. Se reconocen y protegen los derechos:

a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.

Artículo 18:

1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

Artículo 24:

1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.

Por otra parte, dice el artículo 169 del Código Penal:

El que amenazare a otro con causarle a él, a su familia o a otras personas con las que esté íntimamente vinculado un mal que constituya delitos de homicidio, lesiones, aborto, contra la libertad, torturas y contra la integridad moral, la libertad sexual, la intimidad, el honor, el patrimonio y el orden socioeconómico, será castigado:

Con la pena de prisión de uno a cinco años, si se hubiere hecho la amenaza exigiendo una cantidad o imponiendo cualquier otra condición, aunque no sea ilícita, y el culpable hubiere conseguido su propósito. De no conseguirlo, se impondrá la pena de prisión de seis meses a tres años.

Las penas señaladas en el párrafo anterior se impondrán en su mitad superior si las amenazas se hicieren por escrito, por teléfono o por cualquier medio de comunicación o de reproducción, o en nombre de entidades o grupos reales o supuestos.
Con la pena de prisión de seis meses a dos años, cuando la amenaza no haya sido condicional.

Así están las cosas, amigos. Pero, no nos callarán.