Los resultados mostrados por las encuestas realizadas por Sigma Dos para el diario El Mundo y Metroscopia para ABC muestran un claro aumento del pesismismo de los ciudadanos por la consecución de la paz en el País Vasco. De las críticas a la gestión de los momentos posteriores al atentado no escapa tampoco el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Si algo revelan las encuestas proporcionadas a estos dos diarios conservadores es el hecho de que el atentado ha influido poderosamente en la opinión de los ciudadanos de que debería existir unidad en materia de lucha contra el terrorismo.
Si algo revelan las encuestas proporcionadas a estos dos diarios conservadores es el hecho de que el atentado ha influido poderosamente en la opinión de los ciudadanos de que debería existir unidad en materia de lucha contra el terrorismo.
El Mundo escribía que el apoyo a una supuesta vuelta al Pacto Antiterrorista vendría dado, además de por los votantes del PP -partido que ha repetido esta consigna hasta la saciedad- como por los potenciales votantes tanto del Partido Socialista como de Izquierda Unida.
Los "duros"
Los "duros"
Sin embargo, las encuestas reflejan la existencia de una "línea dura" dentro de la derecha que, de ser interpelada para volver al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, negarían su apoyo al Gobierno y mantendrían una postura de férrea oposición. Esta tendencia vendría a coincidir con la línea ultraliberal y de desgaste al Gobierno, encabezada por sectores como la COPE o Libertad Digital, entre otros.
Rajoy, peor que Zapatero
Es interesante también comprobar, como revela la encuesta para el diario ABC, la valoración de los distintos líderes a la hora de gestionar la crisis desencadenada por el atentado de Barajas. En este apartado, Zapatero recibe la censura de casi siete de cada diez españoles, que consideran que su gestión de los momentos posteriores al atentado dejó mucho que desear. Pero, y esto es sorprendente, aún un porcentaje mayor -un 74%- consideran que el comportamiento del líder del PP, Mariano Rajoy, tampoco fue aceptable. Y es que el líder del PP no está obteniendo precisamente buenos resultados en las distintas encuestas realizadas en los últimos meses, que, en muchos casos, lo sitúan como el líder peor valorado de todos los existentes -incluso por detrás de Otegui en el País Vasco-.
El PP, el mayor culpable
ABC publicaba que, preguntados los ciudadanos sobre la causa del desacuerdo en la formación de un frente común contra ETA, estos situaban a los conservadores por delante del PSOE: el 60 por ciento consideran que el PP tiene mucha o bastante culpa. Otro dato inesperado, publicado por uno de los periódicos más afines al PP, que refleja, de algún modo, que la cerril oposición llevada a cabo por los conservadores durante el proceso de paz no ha dado precisamente una buena impresión a los ciudadanos.
Abandonar el diálogo
En cuanto a las medidas para adoptar tras el triste suceso del atentado, las encuestas revelaban que la mayoría de los preguntados preferían que Zapatero abandonara el diálogo con ETA. Entre estos podían diferenciarse dos tendencias: una de ellas, más vinculada a los votantes socialistas, que exigía el abandono de la violencia como condicion previa para la reanudación de las conversaciones y otra, propia de los más afines a la derecha, que consideraba que las conversaciones no deberían reanudarse en modo alguno.
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