Dar de lado a las víctimas del franquismo y "sacralizar" a las del terrorismo

Enrique Gil Calvo, profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, valoró en El País el doble rasero con el que la derecha mide a las víctimas del terrorismo, a las que “sacraliza” y las del franquismo, por las que se “desinteresa”. Además de “debilitar al Gobierno”, esta estrategia, dijo, tiene un intención “oculta, dado su origen histórico como sucesora y heredera de la dictadura franquista”. Y no es otro que ocultar lo que ocurrió. Esa es “la memoria oculta que habría que sacar a la luz”, la de los “verdugos y sus cómplices encubridores, las clases medias y las derechas religiosas e institucionales que se lucraron colaborando con un régimen criminal”.

Para el sociólogo Enrique Gil Calvo, si queremos “la reconciliación civil”, tenemos que sacar a la luz la “memoria oculta” de la derecha, que se impuso en 1945, cuando “la política ejercida por el franquismo dio un giro hacia el encriptamiento, pasando a ocultar sus crímenes anteriores, de los que antes alardeaba con arrogancia, para encubrirlos en la clandestinidad”.

En su opinión no habría que centrarse en la memoria de las víctimas sino en la “memoria de los verdugos y de sus cómplices encubridores”. Lo malo es, según Gil Calvo, que “esta memoria oculta se resiste a la confesión pública”. Como se trata de una derecha católica, “se cree absuelta con indulgencia tras su confesión privada. De ahí que no tenga necesidad de confesar en público su memoria culpable, y pueda desinteresarse de sus víctimas sin perder por ellos su buena conciencia acomodaticia”.

En su opinión, lo que queda de legislatura se centrará en dos cuestiones vinculadas entre sí por el protagonismo público de las víctimas. Para hacer la labor imposible al Gobierno, aseguró, el PP instrumenta a las víctimas en dos direcciones. Por un lado “sacraliza” a las víctimas del terrorismo, reivindicando sus derechos “para obstruir la negociación política” y por otro se “desinteresa” de las víctimas del franquismo, “negándose a reparar sus derechos en defensa del espíritu de la Transición”.