Escalada urbanística y endeudamiento familiar

312.000 murcianos viven bajo el riesgo de caer en la exclusión Expertos y ONG alertan de que las hipotecas y la precariedad en el empleo hacen a las rentas medias «cada día más vulnerables»

Murcia es, junto con Valencia, la comunidad autónoma en la que más billetes de 500 euros circulan. La macroeconomía avanza a velocidad de crucero, por delante de la media nacional, y este año la Región volverá a crecer un 3,7%. Especialmente lo hará la construcción (7,2%). Sin embargo, mientras la locomotora sigue imparable, 312.000 murcianos (el 24,5% de la población) cuentan con unos ingresos tan bajos que corren el riesgo de convertirse en pobres. Viven bajo lo que se conoce umbral de la pobreza. En el conjunto de España, esta tasa, calculada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se sitúa sensiblemente por debajo, en el 19,9%. Cada día son más los que se tienen que apretar el cinturón. El 22,56% de los murcianos asegura que llega a final de mes con mucha o bastante dificultad, mientras otro 45,30% apura este periodo con «cierta dificultad», según resalta la encuesta del gasto familiar del INE. Así, sólo 32 de cada 100 murcianos disfrutan de una economía doméstica saneada que les permite vivir con desahogo. ONG y movimientos ciudadanos se han unido en la Alianza Regional contra la Pobreza para sumarse a la campaña mundial que lidera Naciones Unidas, y que pretende concienciar a los países desarrollados de la necesidad de cumplir con los llamados Objetivos del Milenio, un horizonte de «pobreza cero» que hoy está muy lejos de hacerse realidad. Sin embargo, la Alianza recuerda que también en Murcia sigue habiendo pobreza y marginalidad. Y advierten de que el fenómeno va en aumento. «Estamos ante una realidad nueva», advierte Mercedes Molina, de la Plataforma contra la Exclusión Social de Murcia. «Se está ampliando la franja de vulnerabilidad social -añade-; ahora, una persona de clase media se enfrenta a una hipoteca que le asfixia, y si pierde el empleo se puede quedar sin casa de un día para otro».

La escalada en los precios de la vivienda y la precariedad en el empleo agudizan el problema. «Hay gente que no puede acceder a una vivienda de 70 u 80 metros cuadrados; todo el mundo se termina endeudado, y si no fuese porque existe el colchón familiar no podrían aguantar el tirón», recuerda Joaquín Sánchez, sacerdote en Las Torres de Cotillas y una de las caras visibles de la Alianza Regional contra la Pobreza. Son, subraya, la generación mileurista.

Las familias destinan ya más del 45% de los ingresos mensuales a pagar la hipoteca, y deben el 115% de su renta, según los últimos datos del Banco de España.

En la institución, y también en la Unión Europea, las alertas han saltado. Bruselas advierte.

El endeudamiento español es «insostenible». La soga se aprieta más al cuello de las familias con la subida constante de las hipotecas en los últimos meses. «80 euros más al mes es algo que no todos pueden asumir», denuncia Joaquín Sánchez. «Muchas economías de clase media están ahora bordeando el límite, y en cualquier momento, y ante cualquier problema concreto, pueden cruzarlo», advierte la socióloga Sara Oñate. «Pensamos que vivimos en una sociedad en la que cualquiera puede ganar dinero y subirse al carro, pero no es así», subraya.