Una sentencia dictada en febrero del año 2004 por la sala cuarta del Tribunal Supremo parecía haber zanjado la polémica sobre los despidos de mujeres embarazadas. "El despido es nulo desde la fecha de comienzo del embarazo hasta la conclusión del permiso de maternidad, siendo indiferente que el empresario lo sepa o no, o incluso que lo sepa la trabajadora en el momento del despido".La decisión del Supremo, tajante, pareció concienciar a la sociedad, y en particular a los empresarios, para crear un clima en el que resultaba ya impensable que una mujer pudiese perder su puesto de trabajo por quedarse embarazada.
La realidad de la jurisdicción laboral en la Región de Murcia, sin embargo, se empeña ahora en llevar la contraria. En los últimos meses, los juzgados han experimentado un aumento de este tipo de denuncias. En muchas ocasiones, el asunto se dirime con un acuerdo en el que la mujer acepta una indemnización por el despido improcedente, pero existen casos, como el de un conocido restaurante del centro de la capital, en el que el juez obligó a readmitir a una empleada que había sido puesta en la calle después de comunicar que esperaba un hijo. La gravedad del asunto es tal que ya hay voces dentro de la propia Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Murcia que se muestran partidarias de derivar estas denuncias desde la jurisdicción laboral hacia la vía penal, ya que este tipo de comportamientos "pueden suponer una vulneración del artículo 314 del Código Penal", que garantiza que no se produzca ningún tipo de discriminación en el empleo "por la situación familiar".
1 comentario:
Por lo menos los jueces estan de parte de las embarazadas.
Publicar un comentario