Las trabajadoras españolas ganaron el pasado año 12.800 euros, mientras los hombres obtuvieron 18.321 euros de media, un 30% más, según datos que acaban de ser proporcionados por la la Agencia Tributaria. Pero la mujer no sólo cobra menos, sino que también tiene más dificultades para acceder al mercado laboral: el 58% de los asalariados en 2005 fueron hombres, mientras que el 42% fueron mujeres. A pesar de ello, los avances en la igualdad se reflejaron en el aumento del salario medio de las mujeres, un 3,03% más que en 2004, un punto porcentual por encima del incremento del salario medio de los hombres, que subió un 1,99%. A lo largo del pasado año, 26 millones de personas recibieron una paga a través de diferentes vías: salarios, prestaciones por desempleo y pensiones, lo que supuso un aumento de 1,11 millones más de receptores que 2004.
La retribución anual media ascendió a 14.697 euros, desglosada por sexos como ha quedado dicho.
La discriminación es flagrante y su erradicación, junto a la lucha contra la violencia de género, ha de constituir el gran objetivo de las políticas de igualdad.
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