“Lo que se ve en televisión es el verdadero rostro de ETA”, comentó el secretario general del PP, Ángel Acebes refiriéndose a las imágenes de Iñaki Bilbao amenazando al juez con “pegarle siete tiros y arrancarle la piel a tiras”. El principal partido de la oposición parece haber olvidado cómo, durante la tregua de 1998 bajo el Gobierno de Aznar, éste premió a algunos de estos etarras trasladándoles cerca del País Vasco, entre ellos a Bilbao.
Iñaki Bilbao no sólo es especialista en amenazar a jueces. Desde que ingresó en prisión por primera vez en 1983 para cumplir una condena de 18 años, las amenazas a funcionarios se convirtieron en una constante. Fue sentenciado a cuatro meses por desacato a un funcionario y, en otra ocasión, a seis meses por amenazas.
Iñaki Bilbao no sólo es especialista en amenazar a jueces. Desde que ingresó en prisión por primera vez en 1983 para cumplir una condena de 18 años, las amenazas a funcionarios se convirtieron en una constante. Fue sentenciado a cuatro meses por desacato a un funcionario y, en otra ocasión, a seis meses por amenazas.
En julio de 1997 pegó una paliza a otro recluso que había puesto un crespón negro en una fotografía de Miguel Ángel Blanco en señal de duelo por la muerte del concejal. Bilbao estaba entonces en la prisión de Tenerife y fue condenado a once días de prisión por la agresión a su compañero.
Sin embargo, su historial violento no impidió que en diciembre de 1997, cinco meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco y cuando todavía no se había declarado la tregua de ETA, fuera premiado con un traslado de Tenerife a la prisión de Almería. Estaba entonces al frente del Ministerio del Interior Jaime Mayor Oreja, quien empezaba a desbrozar el pretendido camino hacia el fin de la violencia.
Ello explica que sus manifestaciones públicas en torno a un hipotético proceso de paz no tengan nada que ver con las de ahora. Mayor Oreja, apenas 17 días después de la muerte de Miguel Ángel Blanco, comentó al director de Gernika Googoratuz, Juan Gutiérrez que “en el supuesto de que el ruido de las armas hubiera callado, su partido alentaría un proyecto de paz en el que no habría ni vencedores ni vencidos”.
El ruido de las armas cesó el 16 de septiembre de 1998 y el entonces presidente, José María Aznar prometió “generosidad”.
“Ahora lo que toca es la paz”, dijo, al tiempo que apostó por el diálogo. Un año después, en plena tregua, Iñaki Bilbao fue trasladado desde la prisión de Almería a Ocaña, mucho más cerca del País Vasco. En esta ocasión, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias también alegó buena conducta. Bilbao salió de prisión en septiembre del año 2000 y se reincorporó a las filas de ETA. El 21 de marzo de 2002 asesinó de un tiro en la nuca al concejal socialista de Orio Juan Priede. Fue detenido y condenado a 52 años de prisión.
1 comentario:
Tranquilidad. Tiempo al tiempo. El Pueblo español no es tonto y no se dejará manipular tan facilmente por estos que hoy olvidan la realidad y su propio pasado para conseguir volver al poder a base de desestabilizar y crispar a la gente.
Los del PP se jactan de ser patriotas, pero si hay en este momento alguien alejado del patriotismo son ellos, ya que intentan constantemente dividir a los españoles en su propio beneficio. Lo suyo no es patriotismo, es patrioterismo. Es diferente.
Un saludo!
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