A los motivos habituales para dejar el tabaco debe sumarse otro: fumar ya no es símbolo de virilidad, sino que aumenta el riesgo de impotencia, tanto cuando se fuma mucho como cuando el hábito queda por debajo del paquete diario.
Los hombres que fuman más de veinte cigarrillos al día tienen un 39% más de posibilidades de sufrir impotencia que los no fumadores; el porcentaje es del 24% en el caso de quienes fuman menos de un paquete. Así lo indica un estudio realizado en Australia divulgado en Tobacco Control, una publicación de la Asociación Médica Británica.
Dado el mayor riesgo que en cualquier caso supone fumar, "muchos jóvenes tal vez se decidan a dejar el hábito para evitar la situación embarazosa de quedar impotentes" según Christopher Millett, investigador del Imperial College de Londres que ha participado en el estudio. Aunque la relación tabaco-impotencia afecta tanto a jóvenes como a personas de edad avanzada, la investigación también indica que, en general, la impotencia se da más en casos de hombres mayores y con problemas de corazón o circulatorios.
Conclusión: Seguid fumando amigos mios, me dejais más "campo libre"
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