
El éxito fue rotundo. En marzo, la cartera de pedidos superó las 100.000 unidades y se cerró la admisión. En 1958, su producción se multiplicó por cinco.
En 1965 se conviertió en el primer vehículo español exportado. El mercado de destino fue Bogotá, que recibió una primera remesa de 150 unidades.
El 3 de agosto de 1973, tras 12 años de producción y casi 800.000 unidades fabricadas, salió el último Seat 600.