Afortunadamente
para todos, somos un país muy rico, tanto por su excelente clima, su impresionante
patrimonio monumental y cultural, su historia, sus playas y montañas, su
gastronomía, sus hospitalarias y alegres gentes que, unido a la
desestabilización política de varios países árabes, está atrayendo a una
cuantiosa cantidad de turistas, tanto a la costa como al interior, que están
aliviando algo y de forma estacionaria el vergonzante número de parados que padecemos
y la economía ruinosa general.
Que el sol de España no nos ciegue, no podemos apostar todo al turismo, las
posibilidades de ingresos se deben diversificar y por eso es más necesaria más que
nunca una mayor inversión en I+D+I para que nuestro país no se convierta en una
masa laboral precaria de jóvenes, y menos jóvenes, sobradamente preparados
trabajando de camareros y limpiadores.
Aunque quizá, visto lo visto, sea justo eso lo que se pretenda; dos clases:
amos y criados.
@CarlosRibanez
@CarlosRibanez
No hay comentarios:
Publicar un comentario