PP
y PSOE llevan coaligados sin anunciarlo hace mucho tiempo, demasiado.
Están
“juntos como hermanos” para todo aquello que les suponga, aunque sea
remotamente, perder un ápice de su actual supremacía que les permite ir rotando
en el poder o saltar a la plácida oposición bien remunerada y demás prebendas
que ello supone; valga a modo de ejemplo su negativa, de ambos, a la reforma de
la actual Ley Electoral que, de hacerse, les podría hacer perder el infame
chollo turnista. Otro ejemplo de esa “coalición” fue la sangrante, para todos
nosotros, reforma de la Constitución que ambas formaciones realizaron tomándose
un café y de espaldas a todos los españoles en una clara traición a sus
votantes.
Dicho esto ¿A alguien, de verdad, le extrañan las declaraciones de
Cañete o Felipe González “abrazando” esa coalición “por el bien nacional”?
¡Que
no nos engañen más!
Su único interés es el propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario