El poder de Internet y de las redes sociales ha permitido destapar a una señora, que aparentaba ser miembro del público, que asistía al Gran Debate de Tele 5 y que anoche debatía sobre la reforma laboral del Partido Popular que es absolutamente lacerante para los trabajadores y que olvida a los desempleados (y esto lo digo yo aquí y en Roma).
Esta Sra. casi nos hizo emocionar: Decía que había sido despedida sin indemnización, evidentemente en la etapa del “malvado Zapatero” y que se encontraba en paro, igualmente esgrimía que su hijo era un licenciado que también se encontraba en desempleo.
Inició su intervención con una frase que a modo de latiguillo usan todos los “peperos” que ocultan su ideología (no sé porqué lo hacen, quizá se avergüencen en público de reconocerlo) y Obdulia que así se llama la mujer decía: “Yo no soy de ninguno” dando a entender que ni era “pepera” ni “socialista”, ni “roja”, ni “lo que sea” pero añadía: “Estos llevan solo dos meses y hay que darles una oportunidad y por eso yo apoyo esta reforma laboral” ¿?
Esta mañana he podido ver en el muro de Facebook de Antonio Miguel Carmona Sancipriano, diputado en la Asamblea de Madrid e interviniente en el “Gran Debate” ha subido la foto que acompaña este post y lo siguiente:
"Era la una de la madrugada, TeleCinco, El Gran Debate, sobre la reforma laboral.
Entre el público apareció ella, entrevistada, con lágrimas en los ojos, como sufrida campesina desempleada y sin recursos.
Obdulia confesaba ser una pobre parada, con su hijo en paro, agricultora y desesperada. Reconocía que, un día en el supermercado, sin apenas tener para poder comer, mientras ella compraba una triste lata de atún, vio pasar a Cándido Méndez con una gran lata de caviar.
Durante el programa obtuve la foto de Obdulia y su verdadera historia. Nada de lo que había contado era verdad... Era militante del PP, infiltrada para desacreditar al secretario general de la UGT. Le enseñe su foto en directo (ver a Obdulia la primera por la izquierda) donde se muestra su parcialidad y luego otra con los dirigentes : Arias Cañete
Si es un deber respetar el derecho al trabajo, es también un deber defenderlo".
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