Por un verdadero cambio

CARLOS RODRÍGUEZ IBÁÑEZ - @CarlosRibanez

Más que días lo que quedan son horas para llegar a la jornada de reflexión previa al domingo 20 de noviembre donde los españoles ejerceremos nuestro derecho al voto y elegiremos quienes pretendemos que nos gobiernen los próximos cuatro años.

El “pescado” parece estar vendido, queda dilucidar, si hacemos caso a lo que indican todas las encuestas, si el ganador, el Partido Popular, obtendrá o no mayoría absoluta que es lo que desean, porque la victoria nadie, ni los más optimistas militantes socialistas, la ponen ya en duda.

Rajoy nada ha tenido que hacer para ganar y mucho menos decir: Todo le ha venido rodado. El propio Gobierno socialista le ha puesto en bandeja de plata la victoria. Rubalcaba ha tenido que remar contracorriente: No se ha podido quitar de encima la losa de su corresponsabilidad en las decisiones impopulares y duras adoptadas por el Gobierno del que él formaba parte: Es complicado convencer al ciudadano que a partir del 20N se va a hacer lo que no se hizo cuando sí se pudo.

La ciudadanía clama por el cambio y el PP dice ser ese cambio, pero ¿cambio de qué? Porque si prestamos solo una mínima atención a la gestión que el PP está realizando en las CCAA, donde sí Gobierna, se puede observa que estas encabezan todos los indicadores negativos, entonces ¿qué moto nos quieren vender?

El PSOE por otro lado va a perder votos por todos los flancos, ha “izquierdizado” su discurso intentando captar el voto de la izquierda, pero la gran sangría la va a obtener por la derecha: Los indecisos, que votaron en las pasadas generales al PSOE, ahora van a votar masivamente al PP y en algunos casos a UPyD.

Personalmente abogo también por el cambio. Pero no por ese “no cambio” que sería la opción “popular”. Mi apuesta es por un verdadero cambio fuera del bipartidismo impuesto y amparado por PP y PSOE.

Hay vida más allá, más a la izquierda, a la verdadera izquierda.

No podemos votar a formaciones como el PP que dice una cosa en la oposición y hace justo la contraria cuando gobierna, una fuerza que ha mentido a valencianos, murcianos y almerienses reivindicando un trasvase, el del Ebro, y que ahora olvida intencionadamente porque no quiere enfadar a aragoneses, catalanes y manchegos, un partido que oculta su verdadero programa y que juega intencionadamente a la ambigüedad. Pero tampoco podemos votar ni confiar en un partido político como el PSOE que ha traicionado a sus votantes, a su programa y a su ideología ¿Qué garantías tenemos de qué no van a volver a realizar lo mismo?

La confianza se gana con los hechos no con las palabras.

Como dije anteriormente es necesario un cambio, las clases medias y bajas necesitamos una fuerte oposición de izquierdas, que impidan que las consecuencias de la crisis sean cargadas sobre los hombros de los de siempre.

Lo que digo no es un sueño utópico, es posible y realizable: Está en nuestras manos. Ese es el verdadero voto útil.

Lo demás es continuar en ese bucle reiterativo y eterno. Salgamos de esa eterna rutina.

Vamos a ello.