CARLOS RODRÍGUEZ IBÁÑEZ - @CarlosRibanez
El grupo de simpatizantes y militantes del PSRM que se agruparon en su origen a través de las redes sociales y que posteriormente les llevó a convocar tres asambleas y que suscriben el "Manifiesto" de protesta contra la situación actual del partido reclaman tras el análisis de los resultados de las elecciones celebradas el 20 N la dimisión del secretario general, Pedro Saura.
A nivel particular yo no formo parte del "Manifiesto". Ni ahora que no soy afiliado -me di de baja voluntariamente del partido- ni antes cuando sí lo era.
Según los Estatutos del PSOE, la dimisión del secretario general conllevaría la disolución de la actual Ejecutiva Regional y dada la proximidad del Congreso Regional, febrero de 2.012, se haría necesaria la constitución de una gestora que dirigiera el partido hasta la elección de un nuev@ secretari@ general que debería ser, desde mi punto de vista, una persona totalmente ajena a la actual dirección, con ganas, y dispuest@ a airear Princesa de arriba abajo.
Yo doy un paso más allá y como dije en mi "Carta (breve) a Pedro Saura", considero que no solo debe dimitir, si no que también debe renunciar al escaño al Congreso de los Diputados conseguido en las elecciones generales celebradas el pasado 20 de noviembre por pura coherencia política: Ha logrado llevar al PSRM-PSOE a los niveles electorales y sociales más ínfimos de la actual democracia. “Logro” que debería asumir.
Él no es el único responsable de ese “éxito”; lo son también tod@s y cada un@ de los miembros de la Comisión Ejecutiva Regional (CER) que son culpables por acción u omisión. Ellos y ellas deberían ir pidiendo también la dimisión. Han sido su guardia pretoriana y ningun@ es válido para ostentar la secretaría general en el futuro por ese mismo motivo. Han sustentado y auspiciado, cada un@ de ell@s sabrá sus motivos, que todo esto haya ocurrido: Si la inmensa mayoría hubieran dimitido tras el desastre electoral de las elecciones municipales y autonómicas, Pedro no sería aún secretario general y quizá tampoco hubiera ido en la lista al Congreso.
Sé que nada de esto va a ocurrir. Sé que a Pedro no le va a dar vergüenza recoger su acta de diputado e intuyo que ningún miembro de la CER va a dimitir aunque sea por vergüenza torera.
¡Señores, señoras que el PSRM lleva casi 20 años de derrotas consecutivas cada vez más lacerantes, ustedes no se enteran y nadie asume responsabilidades!
¡Váyanse de una puñetera vez, váyanse con viento fresco!
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