¡Grandes principios!
Hoy, 14 de abril, día de su proclamación, tras la caída del rey Alfonso XIII, es necesario re impulsar el sentimiento extendido, más de lo que parece, de la necesidad de una III República en España.
Nadie obvia el servicio prestado al Estado por el actual monarca, Juan Carlos I. Muchas gracias. Pero el tiempo del mantenimiento de este gran anacronismo debe finalizar y más, mucho más, cuando esta figura no es más que una figura decorativa que absorbe recursos del Estado que todos pagamos de nuestros bolsillos y sin poder alguno dado que todos sus actos deben ser refrendados para que tengan alguna validez porque que éste tuviera poder alguno sin esa necesidad de refrendo sería total y absolutamente inadmisible.
Es necesario que las fuerzas políticas una vez asentada la democracia española como lo está sobradamente y con pruebas evidentes de solidez se planteen seriamente y, no en meras ideas programáticas en el mejor de los casos, una reforma de la Constitución Española
Tradicionalmente en nuestro país se ha vinculado República con ser de izquierdas. No es así. Ser republicano no es “algo” solo de una parte del arco político. Podemos observar el ejemplo de Francia, país republicano con un presidente de derechas, Sarkozy, o el de Alemania con Merkel.
Avancemos, eliminemos figuras propias de otros tiempos felizmente pasados y construyamos entre todos los cimientos de la III República
2 comentarios:
La ciudadanía, como hemos comentado en otras ocasiones, se ha vuelto muy conservadora y sobre todo aburguesada, incluso la trabajadora que somos la mayoría. Y eso es lo más triste.
La república no es ni de izquierdas ni de derechas pero lo cierto que es el concepto y la reivindicación de lo que significa se ha quedado como patrimonio de la izquierda por una sencilla razón: la derecha la rechaza.
Es necesario empujar el carro de España hacia el horizonte de una República como sistema de organización del Estado. Pero aunque eso es tarea de todos los españoles, los de la derecha más o menos ultra, más o menos democrática, hoy por hoy, no van a colaborar en la tarea.
Pero los que militáis en partidos de izquierdas, tenéis más obligación moral que nadie, para despertar esa necesidad dentro de las estructuras de vuestros partidos, para que los dirigentes se vean abocados —impepinablemene— a abrazar la idea republicana sin remilgos, sin temores y sin tibiezas.
Salú y República pronto,
Publicar un comentario