No puedo negar que durante unos breves días dudé. Pensé que otra forma de actuar es posible. Que la cordura había llegado. Pero me equivoqué y siento haber errado. Pensé que en el fondo, aunque no en las formas, la Liga Árabe, la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas, los Estados Unidos y la comunidad internacional que aún no sé qué es lo que es… trabajaban y pensaban en la forma de derrocar a un sátrapa llamado Gafadi, pero no…. Gadafi es “nuestro sátrapa” e importa poco, muy poco, el movimiento ciudadano originado en Libia, ni el genocidio contra su propio pueblo ni lo que venga después en forma de venganza. Lo que importa es su petróleo y sus recursos naturales. Dejense de reuniones estériles y que solo le están dando tiempo al genocida.
Deseo que estos señores y señoras representantes se esa indefinida “comunidad internacional” les reviente su cerebro por los remordimientos ante su inacción e incapacidad manifiesta. Pero pido un imposible porque para eso hay que tener corazón (y cabeza). Y ni una cosa ni la otra tienen.
3 comentarios:
Creo que a todos nos pudo la buena voluntad de que el mundo entero respondiera enérgicamente contra el sátrapa. La decepción ha sido mayúscula.
Abrigo sospechas de si no será contagiosa esa corriente de satrapía imperante.
Veremos cuál es el siguiente punto negro a derrocar. Y cuál será el compromiso real de la Comunidad Internacional. Veremos
dudo que la comunidad internacional haga fuertes pronunciamientos si de tras de todo siempre hay fuertes compromisos personales políticos y económicos
Ojo a Barhein, Arabia Saudí ha enviado tropas para ayudar a reprimir a los manifestantes, y esos son IN-TOCABLES
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