Con las pilas cargadas....

Se terminaron las vacaciones de verano. Tiempo de relax, descanso, desconexión, olvido, risas, disfrute anual, ocio, divertimento, encuentros, fiesta, sin preocupaciones, lejano de relojes, despertadores, agendas, citas, compromisos, móviles, Internet, etc. etc.

Las he disfrutado plenamente haciendo y gozando las 24 horas del día de todo aquello que me ha apetecido. Ahora ya de vuelta y con las pilas cargadas, sin síndrome post vacacional, nunca lo padecí, y dispuesto a afrontar todo aquello que ya antes de irme me había propuesto como metas, tanto en el ámbito privado que al ser eso “privado” me reservo para mi esfera más íntima y en lo público que poco a poco iré desgranando en sucesivos post, aunque sí puedo adelantar que son necesarios cambios y muchos y que las decisiones que voy a tomar son mías y solo mías gracias a la libertad de decisión que sobre mi persona tengo. Quien piense lo contrario se equivoca.

Llegan tiempos que deberían ser apasionantes en lo público dado que estamos a menos de nueve meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas. Cierto es que desde mi perspectiva ya se llega muy tarde. Soy de los que piensan que el tiempo perdido no se recupera, pero aún se está a tiempo de tomar decisiones valientes y decididas, lo que no sé y tampoco está en mi mano es si se tomarán o simplemente se dejará seguir pasando el tiempo. Ciertos acontecimientos desagradables aún se pueden evitar. Pero ya hablaré de todo esto.

Ahora solo quería saludar, deciros: “Aquí estoy de nuevo” y vengo, como siempre, dispuesto a dar guerra.

¡Saludos!

Ave, Caesar, morituri te salutant