La permuta de suelo con Polaris World y en la que el Ayuntamiento de Torre Pacheco pudo perder varios millones de euros, se llevó a cabo con el visto bueno del alcalde, Daniel García Madrid, a pesar de la discrepancia existente sobre la valoración de la finca municipal entre el arquitecto técnico, Ramón Cabrera, que la tasó en 2,8 millones de euros, y el arquitecto superior, José Antonio Albaladejo, que lo consideró insuficiente.
El alcalde fue informado de la discrepancia entre ambos técnicos, según puso de manifiesto Ramón Cabrera en su declaración ante el juez el pasado 1 de abril, pero el regidor no contestó a dichos informes y la permuta terminó siendo aprobada.
Los peritos han valorado el terreno municipal cedido a Polaris en 6 millones de euros, más del doble de la valoración que dio por buena el Ayuntamiento de Torre Pacheco.
Tras prestar declaración ante el juez, el arquitecto técnico municipal ingresó en prisión provisional si
n fianza por su supuesta implicación en la tramitación irregular de unos expedientes urbanísticos del constructor Facundo Armero. El magistrado le imputó por los supuestos de delitos de tráfico de influencias y prevaricación.
El magistrado investiga un posible perjuicio a las arcas municipales por la permuta de unos terrenos entre el Ayuntamiento de Torre Pacheco y la promotora inmobiliaria Polaris World. En esta operación, el Ayuntamiento cedió una parcela de 35.000 metros cuadrados de suelo público a la inmobiliaria, situada junto a uno de sus resorts, a cambio de 5.000 metros cuadrados de suelo rústico en El Jimenado. Según la valoración que se realizó de ambas parcelas, la municipal costaría 2,8 millones de euros, y la de Polaris, 2,4 millones de euros. La diferencia entre ambas cantidades fue abonada en metálico al Ayuntamiento por la promotora.
Durante su declaración el pasado 1 de abril, Ramón Cabrera explicó que para la valoración de la parcela municipal cedida a Polaris se limitó a tomar la que aparece en el inventario de bienes patrimoniales del Ayuntamiento, aunque no supo precisar si dicho inventario se renovaba periódicamente. En otro momento del interrogatorio, el juez le pregunta a Cabrera por qué dio por válida la valoración que aparecía en el inventario de bienes patrimoniales, que además coincidía con la realizada por la promotora, a pesar de que su superior, el arquitecto Albaladejo, dijo que «esa valoración no servía absolutamente para nada». También le preguntó si no sospechó que la valoración de la empresa privada implicada en la permuta pudiera no ajustarse a los valores de mercado, pero el arquitecto técnico reiteró su confianza en al unidad municipal de valoración de patrimonio.
Una labor 'inútil'
El magistrado llegó a poner en duda su labor, puesto que se limitaba a reproducir los valores del inventario. «¿Podría decirse, entonces, que su función en el expediente de permuta respecto del bien municipal es inútil?», interpeló el juez Calero. «Podría decirse», contestó Cabrera.
El magistrado puso además de manifiesto el hecho de que «ningún profesional que obró en el expediente hubiera aplicado los mismos criterios que el arquitecto técnico».
Cabrera respondió que consideraba su valoración de 2,8 millones de euros como la más justa, a pesar de que los peritos judiciales la tasaron en 6 millones de euros.
El arquitecto técnico negó que recibiera indicación alguna sobre realizar la valoración, y que el encargo se lo planteó personalmente el alcalde, Daniel García Madrid. Las discrepancias sobre la valoración de la parcela municipal cedida entre el arquitecto técnico y el arquitecto superior fueron elevadas al alcalde, pero ninguno de los dos técnicos recibieron contestación a sus informes.
laverdad.es
El alcalde fue informado de la discrepancia entre ambos técnicos, según puso de manifiesto Ramón Cabrera en su declaración ante el juez el pasado 1 de abril, pero el regidor no contestó a dichos informes y la permuta terminó siendo aprobada.
Los peritos han valorado el terreno municipal cedido a Polaris en 6 millones de euros, más del doble de la valoración que dio por buena el Ayuntamiento de Torre Pacheco.
Tras prestar declaración ante el juez, el arquitecto técnico municipal ingresó en prisión provisional si
n fianza por su supuesta implicación en la tramitación irregular de unos expedientes urbanísticos del constructor Facundo Armero. El magistrado le imputó por los supuestos de delitos de tráfico de influencias y prevaricación.El magistrado investiga un posible perjuicio a las arcas municipales por la permuta de unos terrenos entre el Ayuntamiento de Torre Pacheco y la promotora inmobiliaria Polaris World. En esta operación, el Ayuntamiento cedió una parcela de 35.000 metros cuadrados de suelo público a la inmobiliaria, situada junto a uno de sus resorts, a cambio de 5.000 metros cuadrados de suelo rústico en El Jimenado. Según la valoración que se realizó de ambas parcelas, la municipal costaría 2,8 millones de euros, y la de Polaris, 2,4 millones de euros. La diferencia entre ambas cantidades fue abonada en metálico al Ayuntamiento por la promotora.
Durante su declaración el pasado 1 de abril, Ramón Cabrera explicó que para la valoración de la parcela municipal cedida a Polaris se limitó a tomar la que aparece en el inventario de bienes patrimoniales del Ayuntamiento, aunque no supo precisar si dicho inventario se renovaba periódicamente. En otro momento del interrogatorio, el juez le pregunta a Cabrera por qué dio por válida la valoración que aparecía en el inventario de bienes patrimoniales, que además coincidía con la realizada por la promotora, a pesar de que su superior, el arquitecto Albaladejo, dijo que «esa valoración no servía absolutamente para nada». También le preguntó si no sospechó que la valoración de la empresa privada implicada en la permuta pudiera no ajustarse a los valores de mercado, pero el arquitecto técnico reiteró su confianza en al unidad municipal de valoración de patrimonio.
Una labor 'inútil'
El magistrado llegó a poner en duda su labor, puesto que se limitaba a reproducir los valores del inventario. «¿Podría decirse, entonces, que su función en el expediente de permuta respecto del bien municipal es inútil?», interpeló el juez Calero. «Podría decirse», contestó Cabrera.
El magistrado puso además de manifiesto el hecho de que «ningún profesional que obró en el expediente hubiera aplicado los mismos criterios que el arquitecto técnico».
Cabrera respondió que consideraba su valoración de 2,8 millones de euros como la más justa, a pesar de que los peritos judiciales la tasaron en 6 millones de euros.
El arquitecto técnico negó que recibiera indicación alguna sobre realizar la valoración, y que el encargo se lo planteó personalmente el alcalde, Daniel García Madrid. Las discrepancias sobre la valoración de la parcela municipal cedida entre el arquitecto técnico y el arquitecto superior fueron elevadas al alcalde, pero ninguno de los dos técnicos recibieron contestación a sus informes.
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