Al grito de «Felipe, Felipe»... de las cuatro mil personas que abarrotaban el pabellón central de deportes de Cartagena, y con el himno del PSOE de fondo, el ex presidente del Gobierno Felipe González hizo acto de presencia, al más puro estilo que lo consagró durante tres legislaturas como uno de los políticos más valorado de la democracia española. Estuvo arropado por el cabeza de lista de este partido al Congreso por Murcia y ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, el secretario general del PSRM, Pedro Saura, y por la número tres de la candidatura al Congreso, la cartagenera Sara García.
Felipe González volvió anoche a Cartagena con su estilo triunfalista y de líder de masas. Lo hizo en precampaña para alabar la política de José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que ha conseguido que tengamos «el sistema financiero más sano de mundo». González dio por acabado «el ciclo del ladrillo y el cemento», causa, junto con los problemas del sistema financiero internacional surgidos en Estados Unidos, del «momento de desaceleración económica que vivimos». Pero, aun así, «tenemos reservas suficientes para hacer frente a este momento de incertidumbre».
Un 'santo' socialista
«Nuestro PIB está cinco puntos por encima de la media del resto de países de Europa y esa reserva, que ha conseguido el ministro San Pedro Solbes», servirá para «dinamizar y estimular la obra pública, el acceso a la vivienda, la infraestructuras, el empleo y la inversión en investigación, desarrollo e innovación», porque, según González, sólo él sabía que «en época de vacas gordas hay que reservar un poco de caja».
El ex presidente expuso lo que para él debe ser la política después de las elecciones del 9 de marzo. Pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que «tenga preparado, y estoy seguro de ello, un nuevo plan macroeconómico y microeconómico para las empresas pequeñas y medianas». Un plan que pasaría por entender el tiempo en el que vivimos, basado en la sociedad del conocimiento.
A su juicio, el éxito de esa sociedad del conocimiento sólo se conseguirá con la plena integración de las mujeres, como soporte y principio de la creación de riqueza, y añadió que «las sociedades que no entiendan esto perderán una parte vital de su capital humano», comentó.
Críticas al PP
En su discurso, González no ahorró las críticas al Partido Popular (PP). «Metió a España en el lío, en algo dramático, como la guerra de Irak, hizo el ridículo junto al presidente estadounidense, George Bush, y ahora dice que España ha perdido posiciones en el panorama internacional». «Es ahora -añadió el ex presidente- cuando hemos recuperado el lugar en política exterior que habíamos perdido con la derecha que nos volvió a la teníamos hace más de treinta años».
Bermejo y «la derechona»
En el acto también intervino el cabeza de lista socialista por Murcia al Congreso de los Diputados en las próximas elecciones del 9 de marzo. Fernández Bermejo arremetió contra el PP: «Nadie mintió tanto en este país como el PP en los últimos años. Mintió con el Prestige, después con la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva. Y lo peor mintió con la barbarie del 11-M», incluso dijo «ha sido incluso capaz de manipular a las víctimas del terrorismo para que se volvieran contra el Gobierno, olvidando quiénes son los responsables de su dolor».
Al PP lo tildó de «derecha, la derechona del nacionalcatolicismo, que está acostumbrada a mandar, y no a gobernar, y pretende el poder con un líder imposible», al que no le importa, afirmó «aliarse con la ultraderecha de su partido, abandonando a la derecha civilizada, como los Piqué, Gallardón y compañía que ya no cabe en el PP de Mariano Rajoy».
Sobre inmigración, dijo que al PP «no le gusta la solidaridad, porque nunca la tuvo», no así a los socialistas, que tienen «memoria histórica y recuerdan que España ha sido un país de emigrantes».
En su intervención el líder del PSOE murciano, Pedro Saura, insistió en su idea de que «no todos los políticos son iguales», lo que ejemplificó con la política contra ETA, al señalar que el PSOE apoyó al Gobierno central del PP en su lucha contra la banda terrorista, mientras que el PP «la usa ahora para desgastar» al Ejecutivo socialista, e hidrológica, cuando «el PP prometió un trasvase del Ebro que ahora no se atreve a poner en su programa.
En el acto también intervino la número tres de la candidatura al Congreso, la cartagenera, Sara García, quien en su primer gran acto público insistió que la España que «merecemos es la que ha creado el PSOE, y la que seguiremos teniendo con Zapatero si todos lo votamos».
Felipe González volvió anoche a Cartagena con su estilo triunfalista y de líder de masas. Lo hizo en precampaña para alabar la política de José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que ha conseguido que tengamos «el sistema financiero más sano de mundo». González dio por acabado «el ciclo del ladrillo y el cemento», causa, junto con los problemas del sistema financiero internacional surgidos en Estados Unidos, del «momento de desaceleración económica que vivimos». Pero, aun así, «tenemos reservas suficientes para hacer frente a este momento de incertidumbre».
Un 'santo' socialista
«Nuestro PIB está cinco puntos por encima de la media del resto de países de Europa y esa reserva, que ha conseguido el ministro San Pedro Solbes», servirá para «dinamizar y estimular la obra pública, el acceso a la vivienda, la infraestructuras, el empleo y la inversión en investigación, desarrollo e innovación», porque, según González, sólo él sabía que «en época de vacas gordas hay que reservar un poco de caja».
El ex presidente expuso lo que para él debe ser la política después de las elecciones del 9 de marzo. Pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que «tenga preparado, y estoy seguro de ello, un nuevo plan macroeconómico y microeconómico para las empresas pequeñas y medianas». Un plan que pasaría por entender el tiempo en el que vivimos, basado en la sociedad del conocimiento.
A su juicio, el éxito de esa sociedad del conocimiento sólo se conseguirá con la plena integración de las mujeres, como soporte y principio de la creación de riqueza, y añadió que «las sociedades que no entiendan esto perderán una parte vital de su capital humano», comentó.
Críticas al PP
En su discurso, González no ahorró las críticas al Partido Popular (PP). «Metió a España en el lío, en algo dramático, como la guerra de Irak, hizo el ridículo junto al presidente estadounidense, George Bush, y ahora dice que España ha perdido posiciones en el panorama internacional». «Es ahora -añadió el ex presidente- cuando hemos recuperado el lugar en política exterior que habíamos perdido con la derecha que nos volvió a la teníamos hace más de treinta años».
Bermejo y «la derechona»
En el acto también intervino el cabeza de lista socialista por Murcia al Congreso de los Diputados en las próximas elecciones del 9 de marzo. Fernández Bermejo arremetió contra el PP: «Nadie mintió tanto en este país como el PP en los últimos años. Mintió con el Prestige, después con la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva. Y lo peor mintió con la barbarie del 11-M», incluso dijo «ha sido incluso capaz de manipular a las víctimas del terrorismo para que se volvieran contra el Gobierno, olvidando quiénes son los responsables de su dolor».
Al PP lo tildó de «derecha, la derechona del nacionalcatolicismo, que está acostumbrada a mandar, y no a gobernar, y pretende el poder con un líder imposible», al que no le importa, afirmó «aliarse con la ultraderecha de su partido, abandonando a la derecha civilizada, como los Piqué, Gallardón y compañía que ya no cabe en el PP de Mariano Rajoy».
Sobre inmigración, dijo que al PP «no le gusta la solidaridad, porque nunca la tuvo», no así a los socialistas, que tienen «memoria histórica y recuerdan que España ha sido un país de emigrantes».
En su intervención el líder del PSOE murciano, Pedro Saura, insistió en su idea de que «no todos los políticos son iguales», lo que ejemplificó con la política contra ETA, al señalar que el PSOE apoyó al Gobierno central del PP en su lucha contra la banda terrorista, mientras que el PP «la usa ahora para desgastar» al Ejecutivo socialista, e hidrológica, cuando «el PP prometió un trasvase del Ebro que ahora no se atreve a poner en su programa.
En el acto también intervino la número tres de la candidatura al Congreso, la cartagenera, Sara García, quien en su primer gran acto público insistió que la España que «merecemos es la que ha creado el PSOE, y la que seguiremos teniendo con Zapatero si todos lo votamos».
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