¿QUIÉN TIENE QUÉ DINERO?

Creo que muchos, aunque no tantos como los que denunciamos que España no debería “declarar” guerra ninguna a nadie, aquellos que seguimos denunciando que ninguna guerra soluciona nada ¿Qué solucionó la que estaban viviendo los españoles hace ahora setenta años? Nada bueno. Sólo unos pocos están en los extremos, aunque algunos les den alas a los de su extrema, como viene siendo desde que al PP le da todo igual, menos una cosa. El caso es “cazar ratones”, es decir, recuperar el poder que consideran genéticamente de su propiedad, pero que perdieron, porque mintieron. Qué otra cosa viene haciendo la singular tuna de Génova y su madrina de honor Esperanza Aguirre, presidenta de la comunidad madrileña, y los que tienen sumido al PP en un juego político impropio del espíritu de la transición, sino sumar gresca a la gresca (desde el Constitucional hasta en el pueblo en el que han arrasado electoralmente). Andan siempre al límite. No gobiernan, pero tampoco dejan gobernar con sosiego. Sus voceros están desprestigiados. Tienen entablada una “cruzada” contra el mundo mundial. Esos extremistas del púlpito y el sermón matinal. Ay, qué digo, sermón, ¡Si lo fuera? Es una arenga diaria. No todo el PP es igual. Pero cualquier cosa que huele a centrista es ventilado por el trío de ases y la señora condesa y grande de España consorte y dama comandante del imperio británico.

Creo que muchos denunciamos la locura de triplicar el parque inmobiliario y la población en la región murciana, a corto y medio plazo, llevándose por delante los pocos espacios protegidos, desprotegiéndolos, tirando salvas de pólvora con los erarios públicos locales bajo el maná del pelotazo urbanístico. La tesis científica de los ayunos residía en pasar, sin haber llegado nunca, de California a Cancún, repostando en las Caimán, hasta la Alabama y el Chicago de los peores tiempos. Los salvadores del país murciano. Esos nacionalistas murcianos reyes del bambogolf. A venderle a los ciudadanos europeos el gran oasis destruido y adosado. Ahora se piden las perras unos a otros. Ha corrido mucho dinero, corrido mejicano, que esto es jauja. Ah, y, encima, les votan masivamente.

Se equivoca Valcárcel. Sus leyes están pendientes del Constitucional, bloqueado este por su propio partido, el PP. No se trata de una generalización. Se trata de hechos concretos, que están en los tribunales de la jurisdicción murciana, que afectan a su gobierno y a él como presidente y máximo responsable y consentidor de una política generadora de pingües beneficios. Que está utilizando de la forma más torticera una de las grandes sequías seculares que estamos padeciendo a pesar de estar resultando menos dañina de las que han existido. Estaban en el carro de la agricultura, un sector productivo clave de nuestra tradicional y ventajosa economía, pero se dijeron: ¡Pá qué quiero éste secarral!

Y en esas estaban cuando el crecimiento del ladrillo ha alcanzado el límite. Y a ello se añade el encausamiento de los cinco altos cargos (directores generales y jefe de servicio) por la Justicia murciana, tras la investigación y querella criminal del Fiscal Jefe del Tribunal Superior. La paralización por el Alto Tribunal regional de La Zerrichera. Y don Trinitario Casanova metiéndole caña por segunda vez al presidente de los murcianos, porque el dinero apremia. Y a don Trinitario, su socia, la Kutxa.

Y así andan enfrascados don Trinitario y don Ramón Luis, con la Kutxa de pardilla. ¡Qué diver! ¡Qué espectáculo el de este dúo dinámico sin igual! “No le tengo miedo a nada, ni le debo nada a nadie”, le contesta el presidente Valcárcel a don Trinitario. Y éste a recurrir en forma, ya, por fin, a quien por ahora no puede hacer nada más que esperar las decisiones de la Justicia. Ya lo avisamos. La mayoría de los murcianos lo han querido así. Pues, que vayan espabilando. Mientras que los protagonistas del desaguisao van por ahí exclamando: ¡Quién tiene qué dinero!, otros estarán pensando si la trampa de los agasajos merece la pena no enmendarla en este su calvario judicial.

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