La codicia es la norma en muchos de los nuevos empresarios del sector de la construcción que han surgido en la Región en los últimos años, propiciando los ya conocidos resorts con campos de golf, donde casi nadie juega, y buscando el enriquecimiento rápido. Según ha podido saber VMPress de profesionales del sector, en la Comunidad Autónoma muchas viviendas se venden a un precio cinco veces superior a su coste. Tal como informó un arquitecto que se desvinculó de un proyecto urbanístico, A.S., “porque me dí cuenta que estaban estafando a los compradores”, se promocionan viviendas por más de 140.000 euros cuando en realidad han costado 30.000 euros, casi cinco veces menos.
Mala calidad
Además, las calidades de los materiales son pésimas. El promotor o constructor deriva la obra a subcontratas que terminan en otras subcontratas y en el afán de abaratar los costes a lo máximo posible se entregan unas viviendas que al poco tiempo de ser habitadas descubrirán a los compradores que han adquirido casas de tercera categoría que no corresponden con el precio que han pagado. Demasiado tarde. Son cientos las quejas acumuladas contra promotores en la Región, que se desentienden de los defectos de obra, una vez que han hecho caja. Personas que han sucumbido al maquillaje del marketing y de una realidad irreal, presentada como un paraíso inexistente. Esta redacción ha detectado, por ejemplo, en urbanizaciones de Mazarrón, hogares tercermundistas. En esta urbanización, en donde la mayoría de los residentes son ingleses, existen casas con grietas de tal tamaño que entra la luz del sol al interior. Por no decir grifos que dejan de funcionar o paredes que se desconchan rápidamente. También venden como pequeños apartamentos lo que en realidad son casas prefabricadas en serie que dejan caer en la tierra. La importante comunidad británica llegó a Mazarrón atraída por el buen clima, la cercanía al mar, a pesar de estar en un paraje desierto bajo un sol vengativo, y los campos de golf, que supuestamente se riegan ilegalmente con la mayor trama de tuberías que conducen agua desde el trasvase. Se sienten engañados por las empresas constructoras.
En Campos del Río, una promotora ha ofrecido a inmobiliarias de toda España comisiones de hasta el 18 por ciento ante el escaso éxito de ventas y la gran inversión publicitaria. El propietario de una inmobiliaria gallega nos manifestó que "a pesar del atractivo de la comisión hemos desistido en promocionar el resort, porque no son normales esas ofertas y creemos que hay gato encerrado". En esta localidad hemos descubierto viviendas sin desagüe y otros servicios obligatorios. La especulación, el daño al medio ambiente, y la premura por reunir miles de millones, ofrecen un producto devaluado que ya ha espantado al cliente europeo. Las suspensiones de pagos familiares aumentarán de forma considerable en los próximos meses, pero los bancos están dispuestos a renegociar las hipotecas porque saben que de embargar se quedarían con una vivienda que vale mucho, muchísimo menos, que el crédito que han concedido.
Las viviendas sociales, también
Pero no solo los falsos grandes resorts los únicos que especulan con el suelo y juegan con las calidades. Las viviendas sociales, las pocas que se proyectan en la Región, están construidas con prisas, de mala gana, y sin ningún miramiento para los que serán sus inquilinos. En Molina de Segura, en un pequeño edificio en las cercanías de la carretera de Fortuna, se entregaron unos pisos…sin persianas. Los residentes tuvieron que pasar un caluroso verano con cartones pegados a los cristales. Las paredes tienen un color de pintura…parecido, y los peldaños de la escalera de acceso se parecen más a un monopatín con su movimiento al pisar que a otra cosa.
En Archena, las viviendas sociales inauguradas recientemente a bombo y platillo por el consejero Joaquín Bascuñana ya ha despertado la indignación de los habitantes de las casas. Además de las numerosas deficiencias de construcción, a los vecinos no les recogían la basura hasta hace poco. Siempre ha habido y hay clases.
Coje los bártulos y vámonos
La crisis del sector inmobiliario se dejará ver una vez terminadas las vacaciones. Las ventas son muy bajas y todavía nadie sabe qué se va a hacer con miles de casas, dúplex, triplex y pisos. Unos empresarios catalanes han abandonado la Región, hace unos días, tras recomprar los pocos apartamentos que habían vendido. Según manifestaron a VMPress, “ante las expectativas, no vendíamos casi nada, hemos preferido no continuar con la construcción de tres edificios e irnos con la cabeza bien alta. La honradez es importante en este negocio. Más adelante es muy posible que terminemos la obra”.
Las inmobiliarias ponen el candado
También las inmobiliarias, que tanto han proliferado en los últimos años, sufrirán la crisis que se avecina. Ya han cerrado algunas y se prevé que cerrarán tres de cada cuatro. Seguirán las de “toda la vida”. Algunas no han vendido nada en los últimos tres meses. Como dato significativo, el cierre de las oficinas de Corporación Inmobiliaria en San Javier.
La Región, muy tocada
Toda esta locura del ladrillo ha dejado muy tocada a la Región de Murcia. Las falsas expectativas que se crearon con la especulación y con el sector, dejarán en paro a miles de personas, muchos de ellos inmigrantes, y en la ruina a proveedores que no cobrarán los trabajos realizados para algunas promotoras. Muchos de estos ya hace meses que no cobran de importantes promotoras de esta Región, algunas de gran difusión comercial en televisión, radio y prensa. Pero lo peor de este espejismo que ha acompañado a nuestra Comunidad, es el daño irreversible que se ha hecho a parajes emblemáticos por su importancia histórica o medioambiental. Las grúas han pasado por encima de la ley. Gran parte de la huerta y la costa murciana han quedado destruídas por la avaricia de unos pocos. Al final, como dice el refrán, pan para hoy y hambre para mañana. Pero muchos listos, alguno de ellos políticos, alcaldes y concejales de urbanismo, se quedan con los bolsillos bien llenos. Los bancos ya no alientan al promotor. Las cajas no conceden préstamos alegremente y con rapidez. Los intereses suben peligrosamente. En conclusión, la avaricia de los promotores especuladores y polítiquillos sin escrúpulos han terminado por anular el progreso de esta Región.
Mala calidad
Además, las calidades de los materiales son pésimas. El promotor o constructor deriva la obra a subcontratas que terminan en otras subcontratas y en el afán de abaratar los costes a lo máximo posible se entregan unas viviendas que al poco tiempo de ser habitadas descubrirán a los compradores que han adquirido casas de tercera categoría que no corresponden con el precio que han pagado. Demasiado tarde. Son cientos las quejas acumuladas contra promotores en la Región, que se desentienden de los defectos de obra, una vez que han hecho caja. Personas que han sucumbido al maquillaje del marketing y de una realidad irreal, presentada como un paraíso inexistente. Esta redacción ha detectado, por ejemplo, en urbanizaciones de Mazarrón, hogares tercermundistas. En esta urbanización, en donde la mayoría de los residentes son ingleses, existen casas con grietas de tal tamaño que entra la luz del sol al interior. Por no decir grifos que dejan de funcionar o paredes que se desconchan rápidamente. También venden como pequeños apartamentos lo que en realidad son casas prefabricadas en serie que dejan caer en la tierra. La importante comunidad británica llegó a Mazarrón atraída por el buen clima, la cercanía al mar, a pesar de estar en un paraje desierto bajo un sol vengativo, y los campos de golf, que supuestamente se riegan ilegalmente con la mayor trama de tuberías que conducen agua desde el trasvase. Se sienten engañados por las empresas constructoras.
En Campos del Río, una promotora ha ofrecido a inmobiliarias de toda España comisiones de hasta el 18 por ciento ante el escaso éxito de ventas y la gran inversión publicitaria. El propietario de una inmobiliaria gallega nos manifestó que "a pesar del atractivo de la comisión hemos desistido en promocionar el resort, porque no son normales esas ofertas y creemos que hay gato encerrado". En esta localidad hemos descubierto viviendas sin desagüe y otros servicios obligatorios. La especulación, el daño al medio ambiente, y la premura por reunir miles de millones, ofrecen un producto devaluado que ya ha espantado al cliente europeo. Las suspensiones de pagos familiares aumentarán de forma considerable en los próximos meses, pero los bancos están dispuestos a renegociar las hipotecas porque saben que de embargar se quedarían con una vivienda que vale mucho, muchísimo menos, que el crédito que han concedido.
Las viviendas sociales, también
Pero no solo los falsos grandes resorts los únicos que especulan con el suelo y juegan con las calidades. Las viviendas sociales, las pocas que se proyectan en la Región, están construidas con prisas, de mala gana, y sin ningún miramiento para los que serán sus inquilinos. En Molina de Segura, en un pequeño edificio en las cercanías de la carretera de Fortuna, se entregaron unos pisos…sin persianas. Los residentes tuvieron que pasar un caluroso verano con cartones pegados a los cristales. Las paredes tienen un color de pintura…parecido, y los peldaños de la escalera de acceso se parecen más a un monopatín con su movimiento al pisar que a otra cosa.
En Archena, las viviendas sociales inauguradas recientemente a bombo y platillo por el consejero Joaquín Bascuñana ya ha despertado la indignación de los habitantes de las casas. Además de las numerosas deficiencias de construcción, a los vecinos no les recogían la basura hasta hace poco. Siempre ha habido y hay clases.
Coje los bártulos y vámonos
La crisis del sector inmobiliario se dejará ver una vez terminadas las vacaciones. Las ventas son muy bajas y todavía nadie sabe qué se va a hacer con miles de casas, dúplex, triplex y pisos. Unos empresarios catalanes han abandonado la Región, hace unos días, tras recomprar los pocos apartamentos que habían vendido. Según manifestaron a VMPress, “ante las expectativas, no vendíamos casi nada, hemos preferido no continuar con la construcción de tres edificios e irnos con la cabeza bien alta. La honradez es importante en este negocio. Más adelante es muy posible que terminemos la obra”.
Las inmobiliarias ponen el candado
También las inmobiliarias, que tanto han proliferado en los últimos años, sufrirán la crisis que se avecina. Ya han cerrado algunas y se prevé que cerrarán tres de cada cuatro. Seguirán las de “toda la vida”. Algunas no han vendido nada en los últimos tres meses. Como dato significativo, el cierre de las oficinas de Corporación Inmobiliaria en San Javier.
La Región, muy tocada
Toda esta locura del ladrillo ha dejado muy tocada a la Región de Murcia. Las falsas expectativas que se crearon con la especulación y con el sector, dejarán en paro a miles de personas, muchos de ellos inmigrantes, y en la ruina a proveedores que no cobrarán los trabajos realizados para algunas promotoras. Muchos de estos ya hace meses que no cobran de importantes promotoras de esta Región, algunas de gran difusión comercial en televisión, radio y prensa. Pero lo peor de este espejismo que ha acompañado a nuestra Comunidad, es el daño irreversible que se ha hecho a parajes emblemáticos por su importancia histórica o medioambiental. Las grúas han pasado por encima de la ley. Gran parte de la huerta y la costa murciana han quedado destruídas por la avaricia de unos pocos. Al final, como dice el refrán, pan para hoy y hambre para mañana. Pero muchos listos, alguno de ellos políticos, alcaldes y concejales de urbanismo, se quedan con los bolsillos bien llenos. Los bancos ya no alientan al promotor. Las cajas no conceden préstamos alegremente y con rapidez. Los intereses suben peligrosamente. En conclusión, la avaricia de los promotores especuladores y polítiquillos sin escrúpulos han terminado por anular el progreso de esta Región.
vegamediapress.com
1 comentario:
¡Qué entrada tan interesante! Yo misma, trabajo en una promotora que está haciendo bastantes cosas en Murcia y he de reconocer que no son pocas las veces que me avergüenzo al informar del precio de las viviendas. Son precios verdaderamente escandalosos. Y lo único que he sacado en claro de mi trabajo es que no me voy a comprar una casa en muuuuuucho tiempo.
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