Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo el mar conocido del uno al otro confín. Tal vez así se imagina el presidente Valcárcel cuando navega con su nuevo y lujoso yate, un AstonDoa modelo 40 fabricado en Santa Pola, que supone una bofetada a los murcianos mileuristas y a sus votantes.
Desconocemos si el sueldo de Ramón Luis Valcárcel da para tanto, pisos en la Gran Vía, fincas, y ahora un yate cuyo precio en el mercado es de unos 300.000 euros, unos cincuenta millones de las antiguas pesetas. El presidente andaba, o mejor, navegaba, esta semana, por aguas de San Pedro del Pinatar en busca de un amarre para su nuevo juguete, lo que le puede costar más de 3.000 euros al año si es de alquiler o unos 90.000 euros si es en propiedad. Fuentes de toda solvencia del palacio de San Esteban confirmaron todos estos datos a VMPress. El Astondoa tiene 13 metros de eslora. Además, cuenta con dos camarotes, cuarto de baño con agua caliente y fria, y aire acondicionado. Se trata de una embarcación en casco de v, que tiene autonomía suficiente para ir, por ejemplo, a la isla de Ibiza. El equipo de cubierta dispone de puerta en popa hacia la plataforma de baño, plataforma de baño, plataforma de baño integrada, escalera de baño, guardamancebos, balcón de proa, porta-accesorios, flaps electro-hidraúlicas, sistema de presión de agua, sistema de agua caliente, ducha popa caliente/fría, bomba de sentina eléctrica, hélice de proa, extintor de fuego, antena TV, color TV, video, radio, cambiador de CD, fundas de colchón tela, mesa de bañera, mesa de bañera y colchón solarium, y extras adicionales. En el interior cabina de armador, cabina de invitados, y salón. Algunos importantes políticos del PP han mostrado a esta reducción (la de Vegamediapress) su repulsa y vergüenza por el boato del presidente murciano.
Un nuevo capítulo que se suma al lujo de salón que protagonizaron dos consejeros que continúan en el gobierno regional cuando en un viaje oficial a Estados Unidos se dedicaron a viajar en limusina y a comprar, cuando se suponía que estaban de trabajo, y con el dinero de los contribuyentes murcianos, ya que, tras la denuncia de este diario, no fueron capaces de justificar los pagos de estos servicios más allá del Atlántico.
vegamediapress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario