Pensar que todos los españoles somos iguales, con los mismos derechos y oportunidades porque la Constitución española así lo reconoce en su artículo 14 es, cuanto menos, inocente. Los datos están ahí.
La tasa de paro de la mujer en nuestra Región es del 10,74%, tres puntos por encima de la masculina. El 64% de los parados de larga duración son mujeres. La temporalidad en la mujer es casi tres puntos superior a la de los hombres. El salario medio de la mujer española es un 31% inferior al del hombre. La presencia de la mujer en puestos de responsabilidad es casi inexistente, apenas el 3%. Seguro que esto no se debe a que no haya mujeres preparadas. El 60% del alumnado que acabó sus estudios universitarios el año pasado eran mujeres.
Podríamos seguir aportando datos que prueben que la desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad, y que la manida frase de que «el que vale llega» no es verdad, al menos con carácter general.
Ante este panorama, el gobierno de la nación ha promovido y aprobado, con el voto en contra del Partido Popular, la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres.
Esta ley se propone eliminar la discriminación de la mujer tanto en el ámbito político, como civil, económico, laboral, social y cultural, incluyendo la necesaria perspectiva de género para que se asuman los derechos de igualdad dentro del conjunto general de derechos.
Supone un reconocimiento más del derecho a la conciliación de la vida personal y laboral y el fomento de una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares, por ello no incluye tan sólo derechos para las mujeres, sino también para los hombres. Se reconoce al fin un permiso de paternidad exclusivo que se amplía en 13 días. En el 2013 será de cuatro semanas. No nos engañemos, la discriminación que sufre la mujer en el ámbito laboral no desaparecerá hasta que los derechos y responsabilidades familiares de hombres y mujeres sean compartidas .
Otra importante novedad es el reconocimiento del subsidio de maternidad y del permiso de paternidad a los trabajadores autónomos y la bonificación del 100% de la cuota de la Seguridad Social que pagan las trabajadoras autónomas durante su baja por maternidad.
La nueva ley exige al empresariado un mayor deber de vigilancia en la gestión de los recursos humanos, desde la incorporación de sus empleados; sus promociones y ascensos; los criterios y políticas de retribución; el nombramiento y contratación del personal directivo, y todo ello hasta la extinción de los contratos de trabajo, con la finalidad que todos los procesos relacionados otorguen igualdad de oportunidades. Además se establece el deber de negociar planes de igualdad en empresas de más de 250 trabajadores.
Los sindicatos, a través de la negociación colectiva, también tendremos un papel muy activo en la aplicación efectiva de esta Ley que debemos asumir con la responsabilidad y rigor que merece. Al margen de los planes de igualdad, se deberán negociar con las empresas medidas para promover la igualdad de trato y de oportunidades, abriéndose un amplio abanico de posibilidades de negociación para todos los convenios
En definitiva, esta ley supone una gran avance para la sociedad española, ya que la ausencia de cualquier discriminación directa o indirecta por razón de sexo, contribuye a conseguir una sociedad mas justa y cohesionada.
Antonio López Baños es secretario general de la Unión General de Trabajadores. Región de Murcia.
La tasa de paro de la mujer en nuestra Región es del 10,74%, tres puntos por encima de la masculina. El 64% de los parados de larga duración son mujeres. La temporalidad en la mujer es casi tres puntos superior a la de los hombres. El salario medio de la mujer española es un 31% inferior al del hombre. La presencia de la mujer en puestos de responsabilidad es casi inexistente, apenas el 3%. Seguro que esto no se debe a que no haya mujeres preparadas. El 60% del alumnado que acabó sus estudios universitarios el año pasado eran mujeres.
Podríamos seguir aportando datos que prueben que la desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad, y que la manida frase de que «el que vale llega» no es verdad, al menos con carácter general.
Ante este panorama, el gobierno de la nación ha promovido y aprobado, con el voto en contra del Partido Popular, la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres.
Esta ley se propone eliminar la discriminación de la mujer tanto en el ámbito político, como civil, económico, laboral, social y cultural, incluyendo la necesaria perspectiva de género para que se asuman los derechos de igualdad dentro del conjunto general de derechos.
Supone un reconocimiento más del derecho a la conciliación de la vida personal y laboral y el fomento de una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares, por ello no incluye tan sólo derechos para las mujeres, sino también para los hombres. Se reconoce al fin un permiso de paternidad exclusivo que se amplía en 13 días. En el 2013 será de cuatro semanas. No nos engañemos, la discriminación que sufre la mujer en el ámbito laboral no desaparecerá hasta que los derechos y responsabilidades familiares de hombres y mujeres sean compartidas .
Otra importante novedad es el reconocimiento del subsidio de maternidad y del permiso de paternidad a los trabajadores autónomos y la bonificación del 100% de la cuota de la Seguridad Social que pagan las trabajadoras autónomas durante su baja por maternidad.
La nueva ley exige al empresariado un mayor deber de vigilancia en la gestión de los recursos humanos, desde la incorporación de sus empleados; sus promociones y ascensos; los criterios y políticas de retribución; el nombramiento y contratación del personal directivo, y todo ello hasta la extinción de los contratos de trabajo, con la finalidad que todos los procesos relacionados otorguen igualdad de oportunidades. Además se establece el deber de negociar planes de igualdad en empresas de más de 250 trabajadores.
Los sindicatos, a través de la negociación colectiva, también tendremos un papel muy activo en la aplicación efectiva de esta Ley que debemos asumir con la responsabilidad y rigor que merece. Al margen de los planes de igualdad, se deberán negociar con las empresas medidas para promover la igualdad de trato y de oportunidades, abriéndose un amplio abanico de posibilidades de negociación para todos los convenios
En definitiva, esta ley supone una gran avance para la sociedad española, ya que la ausencia de cualquier discriminación directa o indirecta por razón de sexo, contribuye a conseguir una sociedad mas justa y cohesionada.
Antonio López Baños es secretario general de la Unión General de Trabajadores. Región de Murcia.
2 comentarios:
Carlos, como es habitual otro interesante post. La política del Gobierno en este terreno es su gran éxito. Hay que ponerlo en valor y entradas como la tuya contribuyen a ello de manera muy digna.
La imagen del blog ha cambiado para mejor. Os deseo mucha suerte para las elecciones.
Saludos desde Cádiz
creo que el problema de esta ley es que se basa en la misma mentalidad de siempre, "la sociedad es machista , el empresario es machista y por eso no contrata mujeres"
con esta mentalidad ya se ha hecho muchas normas y leyes y viendo los datos aportados no se ha conseguido gran cosa.
creo que tambien hay que enfocar el problema desde otros angulos dire un dato.
1 de cada diez estudiantes de ingeniera es una chica.
mi pregunta es por que no hay mas estudiantes femeninas de ingeniera, nadie impide a la mujer apuntar a una carrera de ingineria.
sin embargo actualmente todo el mundo sabe que de las 4 de las 5 carreras mas demandadas ( o al menos el año pasado perdonen que no tenga actualizados los datos) son ingenierias,
yo soy un estudiante universitario y es cierto que veo en mis compañeras cierto pesimismo en el mundo laboral pero mas bien por que saben que sus carreras no son demandas(tengo compañeras en filologia, filosofia,bellas artes) que por el temor aun empresario machista.
como entenderan esta ley para mi es otra vuelta de tuerca a la misma vision, y aunque no niego que pensando asi se haya conseguido algo de igualidad no se conseguira aplicando siempre la misma solucion.
creo que la ley esta mal planteada de base.
por otra parte he leido que la politica es de exito.
creo que eso habra que juzgarlo dentro de 10 años.
para saber si esta ley es efectiva o no.
bueno es solo mi opinion.
Publicar un comentario