“Nunca más debe haber discriminación en cuanto al color, la religión, la cultura y el sexo”, afirmó la ministra de Interior sudafricana Nosiviwe Mapisa durante su intervención en defensa de la ley que permitirá en este país los matrimonios entre personas del mismo sexo. Sudáfrica se convierte así en el primer país africano que permite este tipo de uniones, y el quinto en el mundo, junto con España, Bélgica, Canadá y Holanda.
El Parlamento de Sudáfrica aprobó ayer esta medida, que venía avalada por la reforma aceptada por el Gobierno el pasado 24 de agosto. Aún es necesaria su aprobación en el Consejo Nacional de Provincias para que pueda aplicarse, pero se espera que la votación también sea favorable a la reforma. La modificación de la Ley sobre Uniones Civiles permite a las parejas homosexuales mayores de 18 años registrarse como matrimonio o como “asociación civil” (término equivalente al de “pareja de hecho”), y podrán casarse en los juzgados civiles o ante oficiantes religiosos de credos que permitan este tipo de unión.
El Parlamento de Sudáfrica aprobó ayer esta medida, que venía avalada por la reforma aceptada por el Gobierno el pasado 24 de agosto. Aún es necesaria su aprobación en el Consejo Nacional de Provincias para que pueda aplicarse, pero se espera que la votación también sea favorable a la reforma. La modificación de la Ley sobre Uniones Civiles permite a las parejas homosexuales mayores de 18 años registrarse como matrimonio o como “asociación civil” (término equivalente al de “pareja de hecho”), y podrán casarse en los juzgados civiles o ante oficiantes religiosos de credos que permitan este tipo de unión.
Esta modificación de la ley se aprobó con el voto en contra de la mayoría de la oposición, y las críticas más importantes partieron de formaciones religiosas. El líder del partido Cristiano-Demócrata, por ejemplo, afirmó que “quienes rechacen las leyes de Dios y desprecien su palabra tendrán que aceptar las consecuencias de sus pecados y de la ira divina”.
Al defender la propuesta del Gobierno, la ministra insistió en su carácter político y recordó que el final del régimen segregacionista a finales de los años 80 implicaba construir una sociedad sin discriminaciones. Además señaló que al aprobar la Constitución de 1996 se reconoció que la igualdad debía ser la piedra angular de la sociedad sudafricana.
2 comentarios:
Un aplauso para Sudáfrica.
Me sumo a ese aplauso.
Saludos Oscar!
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