La reaparición de Bin Laden ridiculiza de nuevo a los EEUU, país que ha emprendido dos guerras para intentar capturarlo y tomar represalia por los atentados terríbles del 11-S. De ahí que resulte pintoresco que para Bush la cinta difundida por las televisiones árabes demuestre que el liderazgo de la red terrorista está "en retirada y bajo mucha presión". La supervivencia de Bin Laden y el hecho de que haya salido a los medios a denunciar las presiones sobre Hamás después de que esta organización ganase las elecciones en Palestina deberían ser un motivo de seria preocupación para la comunidad internacional, que tiene ocasión de ver cómo sigue intacto el caudal de fanatismo que ha provocado el caos diplomático del mundo y que a punto está de generar un desastre económico, si finalmente Irán se obstina en mantener su pulso y acaba peligrando el abastecimiento de los mercados de petróleo. En cualquier caso, el hecho de que Occidente castigue a los palestinos por su opción electoral no facilita el éxito del proselitismo democrático que nuestros países deberían realizar en el ámbito islámico.
2 comentarios:
Bush se ridiculiza todo, el tema de armas nucleares, el problema no es que iran las tenga, sino que existan. A partir de ahi, pq Iran no y Pakistan si? pq irak no y USA si?
con que poder pueden elegir quien puede y quien no?
por mieod a que iran, palestina o irak se establezca como centro del poder economico árabe?
Es la doble vara de medir, Guillem, donde USa cree tener u obtener beneficios económicos se usa una política y donde no....pues otra. Igual se sutenta a dictadores que se les derroca, pero sólo por intereses económicos. Les trae al pairo los ciudadanos que padecen.
Gracias por pasarte por aqui
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