ETA declara un alto el fuego permanente

La banda afirma en un comunicado que que "la superación del conflicto, aquí y ahora, es posible".

El Gobierno dice que es una "buena noticia" pero pide prudencia

ELPAIS.es

ETA ha difundido esta mañana un comunicado en el que declara un alto el fuego permanente que entrará en vigor este viernes. En el documento la banda terrorista afirma su “compromiso de seguir dando pasos” hacia la paz y emplaza a los Gobiernos de España y Francia a reconocer los resultados del proceso “sin ningún tipo de limitaciones”. El texto concluye afirmando que “la superación del conflicto, aquí y ahora, es posible”. El diario Gara publicará mañana una nueva declaración de la banda. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho que “es una buena noticia para todos los españoles” pero llama a ser “más prudente que nunca”.

ETA afirma que su objetivo es “impulsar el proceso democrático en Euskal Herria para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas”.

Además, ha grabado un vídeo en el que tres etarras, con el rostro cubierto con pañuelos blancos y con txapelas en la cabeza, leen el comunicado ante el anagrama de la banda colocados tras una mesa en la que se exhibe el escudo de Euskal Herria. El texto, leído en euskera y castellano por una mujer, dura un minuto y 36 segundos. Por su parte, el diario Gara ha anunciado que mañana publicará una nueva declaración de ETA sobre “este mismo motivo”.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) adelantó la noticia al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre las 12 de la mañana cuando despachaba en La Moncloa con el nuevo consejero del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Según fuentes del Ejecutivo, el presidente habló inmediatamente con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con el líder del PP, Mariano Rajoy.

Zapatero había expresado el pasado 10 de febrero su convicción de estar “ante el principio del fin de ETA”, aunque aseguró también que el Ejecutivo no había negociado ni mantenido ningún contacto con los terroristas. Con anterioridad, el 16 de mayo del año pasado, el Congreso de los Diputados aprobó una resolución que autoriza “a los poderes del Estado” para que establezcan un diálogo con quienes decidan abandonar la violencia, sin pagar “precio político”.

Esta moción fue apoyada por todos los grupos excepto el PP.

Hace más de dos años desde que la banda cometió su último atentado mortal, aunque en los últimos meses ha desplegado una intensa campaña de extorsión a empresarios vascos con artefactos explosivos de poca potencia de los que, en ocasiones, no ha advertido de su colocación.
Además, ETA ha sufrido una paulatina merma de su capacidad operativa debido a la presión policial en España y Francia y al estrechamiento del cerco judicial al denominado entorno político, social y financiero de la banda. El último gran golpe fue la detención el 3 de octubre de 2004 en Francia de su máximo responsable político, Mikel Albisu, Mikel Antza, y su compañera, Soledad Iparragirre, Anboto. En 2003 había sido detenido el entonces jefe de los comandos, Ibon Fernández de Iradi, Susper..

Desde que comenzó su actividad terrorista en 1968, ETA ha asesinado a 851 personas. Los policías Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna, asesinados el 30 de mayo de 2003, fueron sus últimas víctimas.

Antes de esta ocasión, la banda ha anunciado en diez ocasiones el cese de sus acciones violentas, si sólo una, la de 1998, fue anunciada como "unilateral e indefinida" aunque finalizó catorce meses después. A estos anuncios hay que sumar hasta tres treguas de ámbito limitado
La declarada el 18 de septiembre de 1998 fue el resultado de un acuerdo sellado por ETA con PNV y EA y su ruptura, el 3 de diciembre de 1999, estuvo motivada por las discrepancias de la banda terrorista con la política desarrollada por estos dos partidos. Durante ese tiempo se produjo un encuentro en Suiza entre enviados del presidente del Gobierno, José María Aznar, y los representantes de ETA.