31 de marzo de 2014

Pan, trabajo y techo

Rajoy es un ser insulso con horchata en las venas; absolutamente incompetente, ahí están las sangrantes cifras que lo corroboran; un ente que comparece tras un plasma, muestra de su cobardía, siempre parapetado tras un discurso escrito en el que las sandeces y el tirar balones fuera son una constante; capaz de mentir sin cambiarle el rictus de la cara ni el palpitar de su frío corazón; él que ni siente ni padece es incapaz de escuchar el clamor desesperado de miles y miles de ciudadanos, a los que debería servir, que piden desesperadamente que se les deje de asfixiar con constantes recortes bajo la excusa de esta inhumana estafa y que se atienda el derecho de todos a pan, trabajo y techo. 

Los olmos no dan peras, este es el caso; el pueblo lo pondrá a él y a todos los de su calaña donde merecen: en la puta calle. 



1 comentario:

Ángeles Martin Rodriguex dijo...

Tu comienzas qué Rajoy en un ser insulso y yo me diría más no tiene corazón, no le tiembla el pulso y su ristu impacible a los problemas de los ciudadanos. Si fuera a sin no permitiria, familias SIN hogar y enteras sin trabajo y el problema es qué no se va a encontrar, que sea digno se está malvibiendo. Jamas pensé que en el siglo XX1 tendría qué ver ciudadanos rebuscar en los contenedores para poder comer que son comidas caducadad, lo mas grave que pongan multas por hacerlo.
Como ciudadana española tengo vergüenza de los gobernantes que tenemos y como están actuando y como le importamos.
La ley suprema es el bien del pueblo, eso es Democracia qué se enteren los gobernantes. Una ciudadana española muy indignada es como lo siento

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